¿Por qué la gran feria de consumo da por primera vez la ponencia ‘estrella’ a un fabricante de equipos para agricultura?
El presidente y CEO de John Deere, John May, asegura en el CES de Las Vegas que se han convertido en una compañía líder en robótica e inteligencia artificial y que eso importa ahora más que el tamaño de las máquinas en el sector primario, asimismo asegura que las innovaciones que se verán en la actual década rivalizarán con la transformación que supuso el lanzamiento del primer tractor hace más de 100 años
El presidente y CEO de John Deere, John May, durante su intervención en el CES. / John Deere / Twitter
En tiempos de abstracción, de virtualización y de tendencias digitales, la feria de productos electrónicos de consumo por excelencia, el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas, que acaba de cerrar sus puertas, apuesta por un fabricante de equipos del sector agrícola y la construcción para que comparta la flamante sesión inaugural con Gary Shapiro, presidente y CEO de la Consumer Technology Association (CTA), organizadora del evento.
“Cuando comencé en esta industria hace 25 años, todo estaba enfocado a los equipos, en hacerlos más grandes y poderosos. Cuanto más grandes eran, más eficientes eran en el campo, en la construcción de una autopista o de un espacio. Esto está cambiando fundamentalmente”, dice en el arranque de su intervención John May, presidente y CEO de John Deere. “Hoy cultivar, construir y desplegar carreteras depende menos del tamaño de las máquinas y más de la tecnología, la inteligencia y la sostenibilidad, tanto económica como medioambiental”.
Se describe, por eso, no solo como una compañía industrial, “nos hemos convertido rápidamente en una de las compañías líderes en robótica e inteligencia artificial del mundo”. Sus soluciones “aprovechan tecnologías como visión por ordenador, sensorización y procesamiento avanzados, machine learning y data analytics, para permitir a los agricultores hacer mucho con los recursos limitados que tienen”, afirma.
En Las vegas, John Deere presenta, en efecto, una nueva tecnología de sensores y robótica para fertilizar las plantas conforme se ponen en el suelo. ExactShot permite a los agricultores aplicar el fertilizante inicial de forma precisa y a escala con una velocidad de 16 kilómetros por hora y solo donde las semillas han sido plantadas. Esto reduce la cantidad de fertilizante necesaria en más del 60%. El sensor detecta dónde está la semilla y el spray rocía sólo el fertilizante necesario directamente en ella.
Según John May, la tecnología y la innovación que su compañía trasladará al mercado a lo largo de esta década “rivalizará con la transformación que tuvo lugar cuando John Deere comenzó a crear los primeros tractores hace más de 100 años”. Lo cual es mucho decir tratándose de un gigante con “más de medio millón de máquinas conectadas que trabajan sobre más de un tercio de la superficie de la Tierra”, y cuya valoración bursátil se ha duplicado desde la llegada de actual CEO y supera ya por primera vez los 100.000 millones de dólares, según afirma Shapiro en su presentación.
En 1997, John Deere comenzó a trabajar con la tecnología GPS y en 2000 los agricultores ya pudieron usarlo con una desviación de apenas 2,5 centímetros. En 2010 se lanzó a integrar datos geoestratégicos, en la actualidad lo usan agricultores de más de 100 países. “Moviendo los datos a la nube proporcionamos a los agricultores acceso a valiosa información en tiempo real en cualquier lugar”, explica tras May la vicepresidenta de producción y precisión de John Deere, Deanna Kovar.
En febrero pasado, John Deere anunció su estrategia Leap Ambitions (traducible por Salto de Ambiciones) “que tiene objetivos identificados y medibles alineados a través de las operaciones de nuestros clientes”. May asegura que “esto no es nuevo para John Deere. Hoy aprovechamos un gran surtido de tecnologías, para dar a nuestras máquinas capacidades sobrehumanas”. Han integrado en ellas “pantallas con software embebido, hardware de GPS con corrección de señal precisa, machine learning, cloud computing, y una de las plataformas digitales líderes de la industria agrícola: el John Deere Operation Center”, explica.
El año pasado, en el CES “fuimos un paso más allá y presentamos en primer tractor completamente autónomo del mundo, con sensores, visión por ordenador… Esos tractores no son vehículos conceptuales, son reales y se están utilizando en nuestras granjas hoy”, apunta May.
¿Por qué debemos interesarnos por los agricultores cuando apenas representan el 2% de la población de Estados Unidos?, se pregunta en voz alta. “Nos proporcionan el alimento, el combustible y la fibra que necesitamos. Están asegurando no sólo lo que necesita la gente hoy, sino también las generaciones futuras”, dice.
No obstante, “afrontan muchos desafíos porque es un negocio impredecible. Desde cambios de patrones meteorológicos, a mercados volátiles y escasez de mano de obra. En los próximos 25 años se espera que la población mundial crezca de 8.000 millones a 10.000 millones de personas, esto requiere que produzcamos un 50% más de alimento conforme la población crece y la dieta cambia en todo el mundo. Pero no se trata solo de crecer más. La superficie de tierra cultivada en Estados Unidos ha ido declinando durante los últimos 40 años y esa tendencia se espera que continúe conforme la población sigue incrementándose. Más gente, menos tierra. Los cálculos no salen”, afirma May.
En el pasado, “los agricultores crecerían más usando más, mayores máquinas, más caballos de potencia, más semillas y más nutrientes. Solo este enfoque hoy en día no funciona: hay menos superficie arable, menos mano de obra rural, menos tiempo para hacer su trabajo debido a la volatilidad meteorológica y costes de insumos crecientes”, reflexiona el CEO de John Deere.
“Estamos en la década de la IA avanzada y la visión por ordenador que integra tecnología de precisión y datos alojados en la nube con robótica y CVML”, señala Deanna Kovar antes de poner en valor sus propuestas en gemelos digitales de plantaciones. “Hay que moverse de tomar grandes decisiones de un campo entero a una gestión precisa a nivel de planta. Estamos más cerca que nunca de hacer realidad que cada año los agricultores podrán tratar individualmente cada una de las tres billones de plantas de maíz que crecen en EEUU”.