Magí Galindo de Leitat y Victor Paluzíe de RMS: dos enfoques, una sola visión transversal de la fabricación aditiva
El director científico del IAM3DHUB de Leitat, consolidado como un espacio de innovación de referencia en el ámbito de la fabricación aditiva, Magí Galindo, y el CEO de RMS Rapid Manufacturing Systems, empresa prototipado rápido de última generación, Víctor Paluzíe, repasan las claves del sector
Instalaciones del IAM3DHub que lidera el centro tecnológico Leitat.
El centro tecnológico Leitat, presente en Atlas Tecnológico a través de uno de sus principales grupos de investigación, se ha consolidado como un espacio de innovación de referencia en el ámbito de la fabricación aditiva. Magí Galindo director técnico y científico del IAM3DHub, que cuenta con el respaldo de compañías como HP o BASF, es uno de los mayores especialistas europeos en la materia. “La fabricación aditiva parte necesariamente de datos que se obtienen del software”, explica, de ahí que en Leitat “no trabajemos en 3D con una visión de tecnología única, sino transversal”.
El centro cubre, en efecto, cuatro grandes áreas de la fabricación aditiva: prototipos, herramientas de producción, productos de mercado y mantenimiento del producto en el mercado (piezas de recambio, por ejemplo).
En lo que se refiere al software, el IAM3DHub innova en herramientas de inteligencia artificial que “permitan pasar de la concepción del diseño a la producción correcta desde la primera pieza, controlando con machine learning los procesos para que el resultado responda a los requerimientos del fabricante”.
En cuanto a los materiales, en Leitat dedican especial atención a la innovación en aquellos que todavía “no existen” cuando los actuales no consiguen satisfacer una necesidad del mercado. Y como, “a nivel mundial, se trabaja cada vez más en metales que en polímeros”, según apunta Magí Galindo, el foco no se pone tanto en el desarrollo del titanio, que ya ha alcanzado un alto nivel de disponibilidad, sino en la mejora de soluciones en casos como las “aleaciones de cobre y aceros especiales que en nuestro en entorno industrial tendrán una aplicación más rápida”, en línea con los desarrollos que demandan los avances en conductividad, especialmente en el caso del vehículo eléctrico.
Otra de las áreas calientes de innovación en fabricación aditiva será cada vez más el postproceso, porque el resultado que se obtiene de las máquinas de impresión 3D por lo general no es directamente aplicable. Hay que eliminar restos de polvo, de resinas, hay que pulir las piezas.
Frente a otras líneas de trabajo dirigidas a desarrollar herramientas para robótica o prototipado, Leitat ha optado por orientar fundamentalmente su actividad investigadora hacia el producto final y su mantenimiento. En ese sentido, Magí Galindo destaca que “todos los sectores industriales con capacidad de personalización se están abriendo a la fabricación aditiva”.
Aunque de forma coyuntural, los problemas de la cadena de suministro han devuelto al primer plano la tendencia a trasladar la producción cada vez más cerca del lugar de consumo. “Cualquier nicho de mercado que requiera la personalización en masa se está moviendo a la fabricación distribuida”, insiste el directivo de Leitat, “eliminará esos costes inexplicables en logística y medioambientales”.
La recomendación sigue, en cualquier caso, invariable: “la fabricación aditiva no sirve para todo, que las empresas quieran incorporarla no significa que la necesiten, deben analizar lo que están haciendo y lo que podrían hacer” y no tomar ninguna decisión sin haber llevado a cabo esta reflexión antes.
Víctor Paluzíe, CEO de RMS Rapid Manufacturing Systems, traslada una visión dura de la situación actual, que sigue marcada por “la confusión de tecnologías y sus aplicaciones en sectores”, y recuerda a “posiciones de hace más de 15 años, el sector avanza con muchos pasos hacia atrás”. Asegura que hay muchos “proyectos en Purgatorio” y “abandonados”, y lamenta que “no se tiene en cuenta la creación de valor a través de modelos innovadores y por ello los márgenes son más reducidos”.
En lo que se refiere a la innovación, Paluzíe cree que “se magnifica el diseño y el postproceso en la creación de valor de piezas”, y se olvida “la ingeniería de proceso a la hora de creación de valor en el desarrollo de materiales y propiedades resultantes en las piezas”. Habla, por consiguiente, de un mercado enfocado “hacia la pieza y no hacia creación de valor” en el que se sigue “explicando la pieza altamente innovadora: aligerar peso, integración de funciones, personalización, etc… y se olvidan modelos que interesan más a los inversores”.
Las tendencias a seguir, a juicio del CEO de RMS, son “la fabricación responsable y la economía circular”, que sitúa “en el centro de atención de la industria”, así como la demanda de “certificaciones de materiales y procesos, y más concretamente en aeronáutica, en espacio, en medicina, alimentación”.
“El control del proceso y parámetros precisos van a ser imprescindibles, con ello solo unas pocas tecnologías podrán ofrecer la robustez y repetitibilidad que se requiere en dichos sectores”, añade.
Por otra parte, “las empresas de servicios comienzan a certificarse en end to end solutions, desde diseño a producción, postproceso y logística” y las plataformas digitales “se interesan por los ecosistemas de fabricación avanzada”. En su opinión, los sectores en “clara ascendencia” son el médico, aeronáutico, espacio (New Space), la personalización en Lyfe Style, utillaje y equipos en alimentación y movilidad.