¿Y si tuviéramos un Nvidia entre las manos?
La misión principal del nuevo CEO que está buscando iPronics, creadora del primer chip fotónico universal, podría ser quizás la de encontrar al gigante tecnológico que le permita escalar un producto que tiene lo mismo que aportó la empresa que capitanea hoy Jensen Huang al irrumpir en 1993: capacidad para cambiar el paradigma
Sin pasarnos de frenada, eso no, sin construir una de esas deseadísimas burbujas artificiales tan perjudiciales para el emprendedor. Seamos realistas, conseguir que las empresas y los sectores que viven instalados en el mundo de la electrónica se pasen a la fotónica es mucho más complicado que aquello que se propusieron los fundadores de Nvidia al crearla en 1993: impulsar la computación basada en gráficos como alternativa a la de propósito general. El tiempo les dio la razón.
Un equipo de la empresa tecnológica iPronics y del Photonics Research Lab de la Universitat Politècnica de València han sobresaltado al mundo con el primer chip fotónico universal, válido para cualquiera de las 12 tareas en las que, según han identificado, se suelen especializar los chips fotónicos convencionales hasta ahora. Es un momento sensacional para empezar a soñar. iPronics ha comenzado el proceso de selección de un CEO con capacidad y contactos suficientes para escalar su propuesta de valor.
Los fundadores de Nvidia identificaron una carencia en el mercado que su tecnología podía resolver. La empresa valenciana ha marcado una línea similar: a un lado, los sistemas actuales de transporte y procesamiento de la información en los centros de datos; a otro lado, su chip fotónico universal, capaz de realizar la misma tarea generando un 80% menos de calor y con un consumo energético igualmente bajo.
¿Tamaño del mercado? La información que se mueve dentro de los centros de datos supera ya a la que se encuentra fuera de ellos a nivel mundial. En plena explosión de la inteligencia artificial generativa, que reclama enormes cantidades de para entrenar sus modelos, ofrece una vía nueva. Más adelante se puede extender al automóvil conectado, y a cualquier dispositivo de consumo, y al pujante negocio de las megaconstelaciones de satélites.
¿Y si tuviéramos entre manos un nuevo Nvidia? La empresa que capitanea Jensen Huang sacudió el mercado en 1999 con su GeForce 256, que le valió un acuerdo con Microsoft para incorporarse a su Xbox en 2000. Cuatro años después, entraba en la PlayStation de Sony. Quizás la tarea del nuevo CEO de iPronics sea precisamente encontrar al gigante tecnológico que le permita escalar. Parece ser ley de vida. Las big tech tienen en la mirilla al sector fotónico español, probablemente (no, seguro) más que el propio tejido empresarial del país. Dentro de poco, conoceremos un anuncio simplemente maravilloso en Valencia.