¿Un centro de datos lleno de agentes de IA mejores que los humanos en todo?

Desde la cúpula de OTAN, Salesforce, Google Anthropic, Uber y Pfizer se observa un mundo de oportunidades repleto también de amenazas, donde la máxima urgencia de crear una industria innovadora con velocidad es máxima
Eugenio Mallol
13 de febrero de 2025 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
¿Un centro de datos lleno de agentes de IA mejores que los humanos en todo?
Los directivos de OTAN, Salesforce, Google, Anthropic, Uber y Pfizer. / WEF

La que puede considerarse sin duda una de las mejores mesas del Foro de Davos arranca con una seria advertencia del secretario general de la OTAN, Mark Rutte. “La IA será transformadora en términos de cómo luchamos en nuestras guerras”. Lo dice antes de la frase que más ha trascendido de su participación en el evento del World Economic Forum: “sí, tenemos que gastar más” en defensa. En Europa, añade, “tenemos que estar atentos a la base industrial, nuestra industria de defensa no está produciendo lo suficiente y, en términos de innovación, somos demasiado lentos”.

“Uno de los problemas que tenemos aquí es que lo mejor es enemigo de lo bueno”, continúa Rutte. “Si no innovamos más rápido a una velocidad más alta, no logrando la perfección, sino obteniendo velocidad y suficiente calidad en la conjunción correcta tendremos que gastar aún más. La tecnología es un factor crucial”.

Interviene a continuación Mark Benioff, presidente CEO de Salesforce, con unas palabras solemnes: “este es un momento que ninguno de nosotros olvidará jamás. Vamos a ser los últimos CEO que solo van a estar gestionando a los humanos como fuerza laboral. A partir de ahora estaremos también a trabajadores digitales. Y eso es simplemente increíble”.

Este es la primera ocasión en la que la aplicación del Foro Davos incluye un agente de IA “para ayudarte a ser tu guía, para ser tu socio y asegurarse de que puedas tener un gran Davos. Lo que hace es retroceder y mirar cada sesión a la que hayas asistido, porque eso se registra a medida que avanza la conferencia. Utiliza los mejores LLM, pero también el mejor aprendizaje automático, la mejor inteligencia. Está dando un resultado del 95% para los asistentes a Davos, porque tiene acceso tanto a datos que se han recopilado aquí durante muchos años”.

Benioff comenta su relación con Dave Mc Kay, CEO del Royal Bank of Canada. “Tiene este increíble negocio de gestión de patrimonios que dirige y es un líder en esta área. Y han construido esta capa agéntica. Además de sus trabaja dores de ventas, sus trabajadores de servicios y sus trabajadores de apoyo, utiliza una fuerza de agentes de IA”.

Otro peso pesado de la industria, Ruth Porat presidenta y directora de inversiones de Alphabet, destaca que “ahora vivimos en un mundo con búsqueda multimodal”. Invita a pensar en Gemini, el modelo de inteligencia artificial de Google, como “una especie de vigilancia, un paraguas que te ayuda a guiarte y te lleva a diferentes lugares. Lo que estamos viendo son consultas más complejas, más largas, que profundizan, se está expandiendo la IA en términos de demografía, los jóvenes en particular están mirando la capacidad de hacer consultas y seguir enriqueciendo la experiencia de búsqueda, que es de lo que Google ha tratado de hacer todo el tiempo”.

Porat considera que todo esto “es importante para cualquiera que en la actualidad esté al frente de una empresa o de un país. Todos estamos capacitados tecnológicamente y tenemos la oportunidad, si no estás planificando e invirtiendo a largo plazo vas a estar sembrando las semillas de tu propia destrucción”.

Google se ve a sí misma “mirando la ciencia a la velocidad digital”, afirma, y cita los hallazgos históricos de Alpha Fold o “el trabajo que estamos haciendo en cuántica, donde tuvimos un gran avance que puede hacer un cálculo en menos de 5 minutos que hoy ocuparía a la mejor supercomputadora del planeta 10 septillones de horas. Es extraordinario lo que somos capaces de lograr con la ciencia”. Su gran apuesta “sigue estando en la búsqueda aprovechando Gemini, pero también nos inclinamos por ser líderes en ciencia e innovación”.

Desde el ámbito de la salud, Albert Bourla, presidente y director ejecutivo de Pfizer, se muestra “muy entusiasmado con las perspectivas de las ciencias de la vida. Precisamente porque no solo se trata de avances en biotecnología, sino también en tecnología digital. Los dos están colisionando y van a crear tremendos efectos sinérgicos”.

Pfizer está desarrollando “algo así como un misil guiado por GPS” para luchar contra el cáncer, “un medicamento que es muy preciso. En primer lugar, intentamos identificar un objetivo, qué es lo que queremos matar. La IA hará que ese proceso, que normalmente tardaba años, tarde meses. Es increíble. IB 4 es una proteína que se expresa en el 90% de las células de cáncer de pulmón, ahora sabemos que ese es el objetivo”.

Las mejoras son exponenciales “una vez que hacemos eso”, explica Bourla. “Tenemos que hacer que un anticuerpo vaya y haga clic en esta proteína. Una vez conseguido, se necesita una ojiva para el misil ya sea nuclear o táctica, dependiendo de cuál sea el cáncer que se necesita matar. Conectaremos el anticuerpo con una ojiva, soltaremos el misil y no explotará en ninguna célula sana, explotará solo en las células cancerosas”.

Para el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, “la IA puede tener un enorme impacto en el mundo físico y, en última instancia, en el futuro del transporte, que va a ser autónomo, eléctrico y, con el tiempo, también compartido. La congestión en las calles es algo que se puede controlar y para los vehículos de pasajeros, en lugar de tener un conductor humano, tendrán un conductor robot. Estamos trabajando con Google, Waymo y varias otras compañías en el desarrollo de esta tecnología y en llevarla al mercado para que todo el mundo pueda experimentarla”.

También tendrá aplicaciones para la entrega de paquetes. “En el transporte por carretera, tenemos un negocio de carga Uber Freight que conecta a los transportistas con los camioneros. Con el tiempo, esos camiones también serán conducidos por robots, y la promesa final de la IA es, literalmente, salvar vidas. Este año habrá millones de muertes en la carretera como resultado de errores humanos”.

Uber trabaja con socios como NVIDIA y Alphabet. “Habrá una carretera híbrida muy larga en la que a veces vas a tener un conductor humano, a veces tendrás un controlador de IA o un controlador de robot. Pero dentro de 15-20 años, el impacto de la IA en el mundo físico, en términos de salvar vidas y evitar muertes, va a ser enorme”.

Casi por alusiones, Dario Amodei, cofundador y CEO de Anthropic, una de las pioneras en grandes modelos de IA generativa, asegura que “lo que más distingue a la IA de las revoluciones tecnológicas anteriores es exactamente la velocidad a la que está sucediendo. Mis cofundadores de Anthropic y yo fuimos de los primeros en documentar lo que llamamos las leyes de escalado, que es la observación que se produce a medida que se invierte más computación en estos modelos. Pequeños cambios en los algo ritmos según los cuales son desarrollados mejoran muy rápido en las habilidades cognitivas”.

En su opinión, “nos dirigimos a sistemas de IA que son mejores que casi todos los humanos en casi todas las tareas” y vaticina que eso puede suceder pronto, en 2026 o 2027. “Veo un gran potencial positivo en eso”, pero “lo que más nos va a frenar en la aplicación positiva es el mundo físico y las limitaciones de las instituciones humanas”.

Dario Amodei describe esas limitaciones como “retornos marginales a la inteligencia”. Los economistas hablan de los rendimientos marginales del capital, del trabajo y de la tierra. “¿Qué pasaría si tuviéramos millones de copias? Lo llamé un país de genios. Un centro de datos de agentes que son mejores que los humanos en todo. ¿Qué límites tenemos para resolver de inmediato todos los problemas del mundo?”

“Vamos a estar limitados por el mundo físico, por los ciclos de despliegue y, a menudo, por las leyes”, afirma. “Si tomamos como ejemplo el caso farmacéutico. Todavía tenemos que hacer ensayos clínicos. Todavía hay física y biología, pero con los sistemas de los ensayos clínicos en etapa avanzada pueden convertirse en ensayos clínicos en etapa temprana. Cosas que solían ser ensayos clínicos en etapa temprana, se pueden hacer in vitro y muchas cosas se podrán simular. Cada vez más habrá una gran aceleración”.

El CEO de Anthropic está convencido de que “podemos hacer 100 años de progreso en áreas como la biología en cinco o diez años si utilizamos realmente bien la IA. Qué podríamos esperar que los humanos logren en un área como la biología en 100 años: duplicar la esperanza de vida no es en absoluto una locura, y si la IA es capaz de acelerar eso, es posible que podamos conseguirlo en un plazo de cinco a 10 años”.

La compañía trabaja “en algo llamado un colaborador virtual, no necesariamente más inteligente que un ganador del Premio Nobel, pero capaz de hacer tareas de gama relativamente alta. Que puedan interactuar con sus compañe ros de trabajo y actuar durante horas, días y que solo hay que verificar de vez en cuando, como lo haría un gerente con un empleado”.

Salta el secretario general de la OTAN: “lo que nos está haciendo retroceder en términos de velocidad de aplicación de la IA es la estructura tradicional, las burocracias y básicamente. Incluso si no hay guerra, la única forma de aprovechar esta nueva tecnología es asegurarse de que trabajamos con pymes y con startups, pero no es fácil”. En segundo lugar, cita las llama das amenazas híbridas, desde un ciberataque al NHS de Reino Unido a la interferencia de los vuelos comerciales en los países bálticos. “La vanguardia aquí es Ucrania. Tienen que imple mentar cada dos semanas las tecnologías más nuevas para mantenerse al frente. Pero los ru sos están copiando lo que están haciendo los ucranianos también en dos semanas”.

Khosrowshahi lleva el debate hacia la aceptación social del error de la IA. “En el mundo físico tiene que ser mejor que un ser humano, 10 veces mejor, 20 veces”, dice. La pregunta es, en su opinión: “cuando una máquina comete un error, ¿cómo ve la sociedad ese error y su coste en comparación con los beneficios de la IA que entra en juego?”

“Cada error que cometa la IA se magnificará al máximo, ignorando que los humanos están cometiendo errores aún más grandes e ignorando que los beneficios que obtuvimos hasta ahora han sido enormes”, lamenta el CEO de Pfizer.

“La única forma de democratizar la atención médica es con IA, porque significa que cualquier persona en cualquier lugar podrá tener la misma detección temprana de alta calidad”, afirma Ruth Porat. “El problema es el desafío de la ejecución, el diagnóstico temprano del cáncer es una parte de un ecosistema más amplio. Necesitas ecosistema para desarrollar todos los puntos realmente importantes”.

La directiva de Google advierte de que “dondequiera que viajo alrededor del mundo, lo que escucho de los líderes mundiales es que quieren que su país sea parte de la transformación digital porque ven estas ventajas, el potencial económico, el potencial en torno a la atención médica, la educación, la agricultura, lo que sea”.

Dario Amodei confiesa que es “menos optimista” cuando analiza asuntos como “qué podría hacer ese país de genios en el centro de datos, que podríamos tener en dos o tres años, en manos de una autocracia. Tomamos 10 millones de mentes virtuales que son más inteligentes que cualquiera de los ganadores del Premio Nobel y las ponemos en manos de China. ¿Qué podrían hacer en términos de un estado de vigilancia?” El poder de las dictaduras ha estado tradicionalmente limitado “por la necesidad de tener humanos que lleven a cabo la voluntad del dictador”, continúa el CEO de Anthropic. “Existe una escalofriante posibilidad de que la IA pueda eliminar algunos de esos límites y hacer posible algo como un 1984 o más oscuro en el escena rio internacional. Este es uno de los temas más importantes que debemos atender. Esto es muy serio y no estoy seguro de que vaya a pasar”.

En definitiva, “¿la IA se estabiliza las autocracias y desestabiliza las democracias? Algunas de las ideas que he tenido, y probablemente durante el próximo año trabajaremos para tratar de promoverlas, es si la IA puede mejorar la calidad de la gobernanza democrática. Muchos servicios públicos no se prestan de una manera tecnológicamente sofisticada”, dice Amodei. “¿Puede fomentar la IA mejores procesos de deliberación democrática? ¿Se puede involucrar en el sistema de justicia?¿Se puede hacer de una manera que nos permita dar los mismos derechos a manera más uniforme? ¿Se pueden mejorar con IA las promesas que las democracias hacen a sus ciudadanos?”, concluye.

Sobre todo ello, Ruth Porat, dice querer “hacer doble clic en un par de puntos. En primer lugar, es imperativo que Occidente se mantenga a la vanguardia de la IA, porque el enfoque es tener la defensa más fuerte por delante. Eso requiere un entorno regulatorio favorable a la innovación que no ponga arena en los engranajes”. Y segundo: “dondequiera que voy, lo que escucho de los Jefes de Estado es que quieren ser parte de la transformación digital. Quieren trabajar con empresas en EEUU, quieren estar alineadas con Occidente, con los valores, con los productos, con los servicios, con la mejora que ofrecemos. Pero también tienen muy claro que, si no estamos presentes, serán parte de la transformación digital y se asociarán con otros lugares”, termina la directiva de Google.

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad