Tecnologías que salen reforzadas del Covid-19 para el año de la volatilidad, según Atlas: informática de procesos y blockchain
Hemos consultado a directivos del ecosistema de Atlas Tecnológico sobre las tecnologías ganadoras y perdedoras de la crisis de la pandemia global, intentando encontrar referencias para un año en el que vamos a vivir fuertes fluctuaciones y esta es la visión de Alfonso Díez (Uground), Laura Izquierdo (ARN) y Luis Antonio Martín (Academia de Inventores)
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–Alfonso Díez, CEO de Uground: «Antes del COVID nos movíamos en un barullo tecnológico y de modas bastante extenso. Nos hablaban de low-code, de inteligencia artificial, de industria 4.0, de IoT, del petróleo de los datos, de la visión artificial y del blockchain, por ejemplo. Todas estas tecnologías (y bastantes más que no cito) nos han prometido ser el futuro.
¿Qué conclusión sacamos de todo esto? Ahora estamos en condiciones de reflexionar sobre cuáles de las tecnologías que citaba antes han sido claves, y cuáles deberían ser nuestra apuesta estratégica. En mi opinión hay dos consecuencias claras:
- Ninguna de las tecnologías mencionadas ha sido clave en la pandemia, ni lo es ahora.
- Ahora somos muy conscientes de que necesitamos controlar lo que ocurre en nuestra empresa, aunque no estemos allí, incluso aunque nadie esté allí. Hasta ahora teníamos una ilusión de control porque todos estábamos físicamente en el trabajo, pero ahora tenemos claro que los procesos se basan en herramientas y modelos organizativos bien definidos.
Mi conclusión clara es que la Informática de Procesos es la ganadora. ¿Y qué es esto? La informática de procesos denomina a plataformas para gestionar procesos de negocio en toda su extensión, es decir, agrupa sistemas transaccionales web y móviles, automatización y robótica, workflow y gestión de casos, algoritmia, big data, business analytics, orquestación de procesos y aplicaciones, y gestión documental. Con estas capacidades, una empresa es capaz de organizar toda su lógica de negocio de punta a punta.
¿y quién pierde? Pierden todos los antiguos sistemas de registro (los ERP y CRM de toda la vida), los algoritmos y los datos. Ahora nos damos cuenta de que tener modelos organizativos claros, implantados, con automatismos y flexibles, es la clave de bóveda de la adaptación de nuestra empresa a la incertidumbre del sistema actual. No hay perder de vista que las turbulencias van a seguir durante mucho tiempo, y que la resiliencia organizativa va a ser central en nuestro éxito empresarial. Tampoco creo que los metaversos nos vayan a cambiar la vida a las empresas. No dudo que será un gadget entretenido, pero no lo veo revolucionario».
–Luis Antonio Martín, CEO de Academia de Inventores: «La pandemia del COVID ha acortado notablemente los plazos para la digitalización de las empresas, la innovación es una realidad necesaria para el cambio y el tiempo corre literalmente en nuestra contra. En un terreno de juego totalmente inestable en el que las normas que rigen la partida prácticamente se ven modificadas cada día, ya sea por una huelga, una guerra o una invasión marciana (vete ya a saber)… ¡apostar a la tecnología ganadora se ha convertido en un juego de riesgo!
Y es que cada año que llega deja más claro que nos encontramos en un escenario tecnológico cambiante y altamente volátil, si hablamos en términos de innovación, y saber quién es el “caballo ganador” en estos momentos de incertidumbre, debe convertirse en el principal objetivo de la dirección en una empresa. Cómo siempre se ha dicho, renovarse o morir, aunque ahora de manera casi literal.
Oponerse a la tecnología ya no está entre las opciones, pero ¿pero cuáles de ellas van a salir reforzadas en esta nueva era post-guerra/covid/crisis?
Para mí poco ha cambiado con respecto a unos años atrás. Tecnologías cómo el Big Data, la virtualización, el IoT, la automatización, cloud computing o AI, ya eran unas claras tendencias si echamos la vista atrás ya estaban presentes como tecnologías emergentes para Gartner en su famosa gráfica Hype Cycle en 2018. Sin embargo, la pandemia ha acelerado, reforzado e incluso potenciado algunas de estas tecnologías:
– Internet de las Cosas: sin duda a simple vista un gran competidor durante el confinamiento. Una solución que ha permitido el control a distancia, la interconectividad y la recopilación telemática de datos sin apenas presencialidad. Ejemplo de esto, en el ámbito sanitario, el gran incremento de dispositivos individuales de consulta de salud, pero ¿ahora con la presencialidad seguirán siendo necesario?
– Cloud computing: claramente el gran ganador en momentos de pandemia. El que no tenía servidores y aplicaciones no podía competir a ningún nivel. No es descabellado pensar que
– AI: el poder “ilimitado” de la inteligencia artificial se ha desatado, ya no solo aplicado a la propia situación de alarma en la que nos encontramos inmersos, sino cómo solucionador de muchos otros problemas que nuestro planeta cada día más global va a empezar a sufrir, pero ¿seremos capaces de sostener ese poder en el tiempo o será algo meramente temporal?
¿Estos son los claros ganadores tecnológicos? ¿Apostarías todo el “rojo” por ellos?
Rotundamente NO. Creo que vamos a pasar a una época en la que la única tecnología por la que merece apostar es por aquella que tenga sentido, tecnología con propósito.
Si tuviera que poner un ejemplo de esto y mi caballo ganador sin duda sería el BlockChain. El potencial de esta tecnología de registro transaccional de manera descentralizada es francamente abrumador, pero el saber si es una tecnología con propósito real marcará su porvenir. Si su futuro pasa por el humo y la especulación que en torno a las criptomonedas por menor afán capitalista morirá en el camino, pero sin embargo, si su futuro pasa por su integración en logística, seguimiento de producto, finanzas descentralizadas con sentido…o cualquier otro aplicativo que realmente mejore una situación previa, entonces solo entonces saldrá reforzada de batalla de la nueva era digital.
Para saber en qué apostar en un momento tan convulso no nos queda otra que dejar pasar el tiempo y descubrir en qué tecnologías de verdad están aportando una ventaja competitiva a largo plazo y cuales son un simple parche para superar los estragos que deja el COVID tras de sí. Esto implica por supuesto aplicar a la integración tecnológica el menos común de nuestros sentidos, el sentido común, ¡aporta o aparta!»
–Laura Izquierdo, consultora en excelencia operacional e industria 4.0 en ARN Consulting España: «Durante la pandemia nos hemos dado cuenta de que, aunque en muchos casos los procesos están muy automatizados, todavía había gran dependencia del factor humano en las líneas de producción, especialmente en ciertos procesos como los de montaje.
Esto ha hecho que muchas organizaciones se fomente la automatización de los procesos, no únicamente con el objetivo de reducir mano de obra, sino de distribuirla de manera más uniforme a lo largo del proceso de fabricación, es decir, evitar puntos calientes de presencia de personas a lo largo de la fábrica.
Por otro lado, hay procesos que a día de hoy no son “fácilmente” automatizables y muchas organizaciones están planteando la automatización de procesos desde la propia concepción del producto, optimizando todo lo posible la industrialización posterior, así como la reducción del lead time de puesta en marcha.
En este sentido, se ha visto muy fortalecida la Realidad Virtual que ha permitido validar ciertos procesos, entre ellos la concepción y recepción de los medios industriales, sin necesidad de realizar reuniones físicas entre proveedores y clientes, reduciendo no solo el plazo de puesta en marcha de cualquier medio, sino también la detección anticipada de potenciales problemas de integración.
Por otro lado, se aprovechan más aún si cabe las tecnologías emergentes para que las funciones soporte no requieran de manera específica la presencia física en las líneas de producción. Aquí entra en juego la analítica de datos, el gemelo digital o la realidad virtual que, sin duda, se han visto fortalecidas tras esta crisis.
La analítica avanzada de datos es otros de los ganadores de esta crisis, no porque haya cambiado el uso por parte de las empresas, sino porque se ha generado la necesidad de agilizar la toma de decisión en tiempo real y en remoto.
Ni que decir tiene, que esta pandemia ha ayudado a evolucionar la forma en que trabajamos y nos relacionamos con los colaboradores de nuestras empresas, así como con proveedores y clientes, siendo más dinámica y, por supuesto, digital».