
Rodríguez Ponce insta en ‘La Hora Premium’ a los proveedores de tecnología a garantizar «un ROI de sus soluciones»

Tras el descanso estival, ‘La Hora Premium’ ha regresado con fuerza con una ponencia que ha puesto en valor la importancia del acompañamiento estratégico a la hora de abordar proyectos de digitalización industrial. Con el título ‘Casos de éxito del viaje a la industria del futuro’, Carlos G. Rodríguez Ponce, CEO de Bers Consulteam, expuso su visión: “La incorporación de tecnología no es un destino final, sino un proceso continuo en el que siempre aparecen nuevas barreras, mejoras y retos”.
Rodríguez Ponce, licenciado en Ciencias Empresariales y Máster en Alta Dirección, acumula más de veinte años de experiencia en comunicación, marketing, innovación y nuevas tecnologías. Actualmente, desde Bers Consulteam impulsa proyectos de industria 4.0, homologados por el Ministerio de Economía y la EOI, y colabora activamente en iniciativas empresariales y de emprendimiento en Extremadura. Su filosofía profesional se resume en una frase que ha compartido durante la sesión: “Devolver a la sociedad todo lo que el territorio nos da es algo que deberíamos hacer todos”.
En los últimos siete años, su firma ha trabajado con 155 industrias y ha movilizado más de 85 millones de euros en proyectos, de los cuales cerca del 75% ya están en funcionamiento. Los datos recogidos, en contra de la percepción extendida, muestran que la industria española sí invierte en tecnología, aunque existen limitaciones de infraestructuras y financiación que ralentizan el proceso frente a otros países.
Uno de los hallazgos más relevantes de su trabajo es que las industrias que más invierten en digitalización son también las que más empleo generan, con un crecimiento cercano al 12%. Este empleo, además, se está recualificando: las empresas demandan perfiles en calidad, comercialización o gestión, más allá de las tareas manuales.
Entre las tecnologías más implantadas en los proyectos desarrollados por BerS destacan los ERP, la automatización y robotización avanzada, los sistemas de gestión de procesos (MES) y la sensorización de máquinas y productos.
Rodríguez Ponce ha resumido la clave del éxito en una frase que repite a sus equipos: “Hay que entender el negocio y patear la planta”. Según ha explicado, solo conociendo a fondo los procesos internos, la estrategia y las limitaciones de cada organización se pueden diseñar soluciones tecnológicas útiles y sostenibles.
“Sin ROI no hay paraíso”
La medición de resultados y el retorno de la inversión ha sido otro eje central de la ponencia. El CEO de Bers ha defendido que toda tecnología debe ser evaluada en términos de rentabilidad: “Cada proveedor debería presentar un estudio de ROI de la solución que ofrece”.
Para reforzar esta idea, la compañía está trabajando con dos universidades en un proyecto de I+D que calcula plazos de recuperación de la inversión en base a datos específicos, una herramienta que puede resultar determinante para la toma de decisiones en el sector industrial.
Casos de éxito
El grueso de la intervención ha estado dedicado a ejemplos concretos que ilustran cómo la digitalización está transformando industrias muy diversas. En primer lugar, ha explicado su profundo trabajo en ‘El valle de la cereza’ (Jerte), donde la mecanización y automatización de procesos ha convertido explotaciones centradas en la comercialización en auténticas plantas industriales. “Cada vez hay menos gente que quiere trabajar en el campo y las labores de selección, calibrado, tratamiento, pesado, envasado y etiquetado de las cerezas ya no se pueden hacer en las explotaciones y se tienen que trasladar a las plantas”.
Empresas como CherryWorld, Sol de Jerte o Espagry Ibérica han incorporado inteligencia artificial para calibrar, envasar y etiquetar cerezas en tiempo real, y han generado un cambio radical en el motor económico de toda la comarca. Vegalaguna Olvi ha llegado un poco más allá y se ha conectado con plataformas de distribución y pedido para peticiones directas de los supermercados, con sus especificaciones de envases específicos.
“Es un cambio brutal de todo el motor económico. Las personas han pasado a planta, a departamentos como calidad y revisión final. Los perfiles profesionales se han recualificado y se ha aumentado la capacidad productiva”.
Su trabajo también ha llegado al sector de los piensos. Compañías como Piensos Teca o la cooperativa Casat han mejorado su trazabilidad y personalización mediante óptica digital, luz infrarroja y automatización, para lograr piensos adaptados a cada explotación y que contribuyen a avanzar en economía circular.
Rodríguez Ponce ha compartido también ejemplos donde la complejidad del seguimiento y la trazabilidad de procesos y activos es especialmente crítica. Diam Corchos, mayor productor de tapones de España, ha eliminado contaminantes que provocaban el “olor a corcho” mediante automatización avanzada; EA Group ha resuelto la exigente trazabilidad cultural de los mercados kosher y halal de carne de cordero; y Netasa o Dibe Hispania han utilizado RFID y blockchain para reforzar la seguridad alimentaria en los sectores de pimentón de la Vera y carne de caza.
El experto ha citado, también, otros casos interesantes, como la compañía del sector aeroespacial Inespasa, que ha incorporado impresión 3D para la creación de útiles como troqueles, o la incorporación de la realidad aumentada en procesos de formación de operarios y montaje de piezas en Efficold.
Reflexiones finales
La intervención de Rodríguez Ponce se cerró con cuatro reflexiones que dibujan el futuro próximo: sobrevivirán las empresas más eficientes, gracias a la inteligencia artificial y la eliminación de tareas rutinarias; crecerán las que sean más rápidas y capaces de adaptarse al mercado; morirán las que se anquilosen tecnológicamente, y se trabajará menos tiempo (a reducción de la jornada laboral es un proceso histórico que continuará con la introducción de nuevas tecnologías).
Y, en un apunte final, el experto ha subrayado una carencia en las políticas públicas: “Ha faltado acompañamiento en la inversión. Si queremos que la industria europea se posicione, debemos impulsar no solo la consultoría tecnológica, sino también la inversión industrial”.