Otra forma de medir el impacto y usar los datos
¿Es posible salir mal en la foto de la sostenibilidad pese a hacer las cosas bien? Los 10 mandamientos de Elisabeth Viles
La catedrática Elisabeth Viles durante su ponencia. / FLITCUT
La catedrática de Organización de Empresas en TECNUN de la UNAV, Elisabeth Viles, afirma en Collaborate que “la economía circular nos va a dar oportunidades de producir de manera más sostenible con el impulso de las tecnologías de la industria 4.0”, pero “tenemos que salir de la zona de confort, hay oportunidades fuera que quizás no estamos aprovechando porque estamos mirando dentro de la fábrica”.
¿Cuánto de sostenibles son las tecnologías que estamos utilizando ahora? El volumen de datos ha crecido exponencialmente, la complejidad de los modelos, “con lo que conlleva de necesidad de infraestructura. También es algo en lo que hay que pensar”, señala.“Las tecnologías no son sostenibles per se, deben serlo desde el inicio hasta su fin de uso y eso a veces a los tecnólogos se les olvida. Hay que evaluar el efecto de las tecnologías en la sostenibilidad”. En ese sentido, “se habla de algoritmos verdes, pero es a costa de que se desarrolle más infraestructura para utilizarlos, tenemos que ser eficientes en la construcción de estas infraestructuras porque consumen muchos recursos. ¿Son todos los datos necesarios? ¿Tanto como se dice?”
De las 9 R que establecen las estrategias para implantar la economía circular, las que tendrían más impacto serían las de “repensar lo que estamos haciendo para reducir consumo” y “no producir ni consumir lo que no necesitamos”. Además es clave actuar con “pensamiento sistémico, tomar decisiones pensando en el entorno de forma integrada. Es un cambio de paradigma”.
Se abren oportunidades y retos. “Si reducimos los recursos necesarios o hacemos más con los mismos recursos, estamos cómodos, porque utilizamos metodologías más o menos conocidas, que se apoyan en las nuevas herramientas, pero un gurú nos diría que nos encontramos en el estadio cero de la economía circular, no hemos empezado a andar y no deberíamos quedarnos ahí”.
Invita a aplicar otras estrategias complementarias. El proyecto Model2bio en el que participa TECNUN incluye “una herramienta matemática de toma de decisiones” que identifica cuántos residuos se generan y, teniendo en cuenta las empresas de valorización próximas, establece las rutas, cómo sería más sostenible distribuirlo.
Una de las líneas de investigación en TECNUN tiene que ver con implementar las nuevas medidas sin perjudicar a otros objetivos. “Estamos viendo que para sacar más valor del residuo, las empresas que lo originan quizás deberían hacer más pretratamiento en sus fábricas para que no pierdan propiedades antes de llegar a la empresa de valorización”, añade Elisabeth Viles. Sin embargo, eso “podría suponer aumentar sus emisiones y en términos de sostenibilidad la foto podría salir peor”.
“¿Deberíamos repensar los sistemas de medición de la sostenibilidad?”, se pregunta, “hay que revisar las métricas, creadas para economía lineal”. Desde TECNUN, “hemos propuesto 10 mandamientos de lo que sería producir de manera sostenible que pueden ayudar a la empresa a identificar lo que tiene que hacer”, con el foco de ayudar a las pymes. Para ello, “estamos revisando las métricas clásicas, para ver si hay que adaptarlas o complementarlas para que en este cambio de modelo podamos salir bien en las fotos si lo estamos haciendo bien”.