Electromovilidad y economía circular, cuestión de redes

La mesa redonda ‘Reciclaje, energía verde y economía circular: impulso del consumo responsable’ del New In Top Tech Challenge Valencia 2025 ha apostado por una estrategia de integración en tecnología, diseño, logística y modelos de negocio rentables para alcanzar la sostenibilidad efectiva sin poner en riesgo la viabilidad económica.

Nina Bergmann, directora de sostenibilidad de Siemens, enfatiza que “el 80% del impacto ambiental se determina en la fase de diseño”. Subraya el papel de la tecnología y los gemelos digitales para simular escenarios de producción y optimizar materiales antes de fabricar.

El diseño es clave para lograr productos reciclables y económicamente viables, señala también Eva Giner, directora de innovación en SPB. Destaca que la circularidad se ha consolidado en los últimos tres años, motivada por presión regulatoria y oportunidades de innovación. “Si en lugar de una vida, le estamos dando 5, 10 o 15, ya hemos dado un paso importante”, asegura.

La directora general en Logistop, Arantza Bárcena, aporta la visión logística y destaca que “se está trabajando mucho en la toma de decisiones temprana para evitar el efecto látigo”. Señala que se encuentran “impulsando la sostenibilidad mediante la trazabilidad y el uso inteligente de datos para evitar desperdicios y reducir energía”.

Román Ponz, director de transformación digital de Global Omnium, destaca la importancia del Alcance 3 y la exigencia de prácticas sostenibles a proveedores, así como la digitalización y “contadores inteligentes que permiten analizar hábitos de consumo y sacar partido de los datos para impulsar un cambio de mentalidad en el ciudadano”.

Por su parte, la mesa redonda sobre ‘Electromovilidad’ también ha explorado cómo la sostenibilidad avanza hacia un punto de madurez tecnológica, con señales positivas en costes, pero enfrenta desafíos de infraestructura, cultura de uso y normativas.

José Antonio García Pacheco, CIO de Astara, destaca la eficiencia alcanzada en China y señala que en España el mercado de coches eléctricos y rent-a-car aún se ven limitados por falta de información y cuellos de botella en talento y comunidad.

El director de proyectos estratégicos de Lodisna, Miguel Navarrete, advierte de que “debe haber un cambio de infraestructura y de cultura”. A diferencia de la experiencia asiática, la española se ve frenada por la saturación de la red y la falta de información sobre puntos de carga. Destaca la consideración de la vida útil de baterías y su degradación para planificar la inversión.

Pablo González, gerente de ventas de Mobility para el grupo Volkswagen en Bosch, resalta que “la ola de coches de precio medio va a llegar a España”, aunque su evolución es lenta, “estamos en un 10% de matriculación de coches este año”. Coincide en la infrautilización de la infraestructura de carga, ocupada apenas un 7%. Reivindica soluciones domiciliarias que faciliten la recarga y anticipa un desarrollo paralelo de electro movilidad de uso personal.

Por último, Javier Salvador, director de desarrollo empresarial de Bikone, señala que la movilidad ligera y deportiva requiere no solo tecnología de batería eficiente, sino también una mayor cultura del uso eléctrico en España. Enfatiza en la mejora de accesibilidad para agilizar la movilidad, y señala que en el país se tiene que“ viajar aún con el cable del cargador”. Además, resalta el potencial de la sensorización como negocio de futuro, aunque su rentabilidad se proyecta a una década.

La clave está en equilibrar eficiencia tecnológica, valor social, y fomentar incentivos que conviertan la sostenibilidad en un estándar efectivo. La transición requiere soluciones pragmáticas y uso inteligente de datos, y acelerar la adopción de la movilidad eléctrica en España mientras se armonizan sostenibilidad, costes, infraestructura y hábitos culturales.