Algoritmia y Violín

China, en manos de ingenieros, EEUU de abogados... ¿y Europa?

El investigador de Stanford Dan Wang ha abierto un interesante debate en Estados Unidos con el que muchos consideran uno de los libros del año, entre sus detractores hay quienes hablan simplemente de diferentes niveles de madurez en el desarrollo, pero la pregunta de quién lidera la acción política en Europa y España es más pertinente que nunca

Eugenio
Eugenio Mallol
Director de Comunicación - Atlas Tecnológico
14-12-2025

Acceso a un espacio de Justicia. / Timon Studler / Unsplash

Cuenta Dan Wang, ex analista financiero de Gavekal Dragonomics e investigador en la actualidad de la Hoover Institution en la Universidad de Stanford, que la idea de escribir el libro Breakneck: China’s Quest to Engineer the Future se gestó durante los siete años que ha pasado recientemente en el país de sus padres, incluidos los del Covid-19. El postulado principal de su obra ha levantado ampollas en Estados Unidos y no dejan de darle vueltas al asunto desde septiembre: ¿es China una potencia liderada por ingenieros, mientras el suyo es un país en cuya élite dirigente dominan los abogados?

Dan Wang sostiene cuando se le entrevista que así es. Puede resultar anecdótico que más de la mitad de los presidentes de Estados Unidos hayan estudiado Derecho, pero lo incontestable, en su opinión, es que, a partir de los años 60 del pasado siglo, el impulso de grandes proyectos basados en ingeniería, especialmente los infraestructuras, pasó a un segundo plano. Lo atribuye a un efecto pendular después del arrebato ingenieril del país durante los 100 años anteriores. Un desarrollo vertiginoso que condujo a un clima de desafección política, cuando no abierta decepción ante la realidad de ciudades colapsadas e invivibles y de fracasos exteriores como el de Vietnam.

Entre las élites dirigentes de China, en cambio, dominan los ingenieros y así ha sido durante buena parte de su historia. Eso les ha inclinado a pensar, según Wang, que la mejor forma resolver sus problemas consiste en poner en marcha grandes proyectos de todo tipo. Incluidos los de ingeniería social, como la desastrosa política de un solo hijo o cualquiera de las formas de opresión y subordinación de las personas al ente colectivo que se supone que representa el Estado.

Economistas como Noah Smith han cuestionado la visión de Dan Wang. Sostienen que lo que diferencia a Estados Unidos y China es su diferente nivel de madurez y desarrollo. La sociedad norteamericana no ha dejado de hacer ingeniería excelente las últimas décadas, pero ha aprendido a hacerla compatible con valores como los derechos humanos y la sostenibilidad. Ese es el camino que todavía debe recorrer China. El investigador de Stanford replica que lo que necesita EEUU es “una contestación a la contestación” que frenó su apuesta por las infraestructuras.

No está de más analizar a fondo el perfil de nuestra clase dirigente porque cuestiones como la velocidad en la toma de decisiones, la capacidad crítica para el análisis de riesgos, oportunidades, recursos y soluciones, el equilibrio entre la mirada a corto y largo plazo, entre la necesidad de emborronar límites y el culto a la precisión, entre el respeto y la estafa, entre la verdad y la retórica, son cualidades que se cultivan de forma distinta según el ámbito específico de conocimiento.

¿Y quién lidera, por cierto, a Europa? Entre los comisarios actuales predominan Derecho, Económicas, Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. ¿Y España? Diana Morant es ingeniera de telecomunicaciones, María Jesús Montero ha estudiado medicina y, no lo olvidemos, Pedro Sánchez es flamante doctor en Economía. Y se nota.