Mercado

Atlas Industrial Trends (H2/2025): ‘paraqués’, datos compartidos y lenguaje estándar

Ponentes del Collaborate Murcia y expertos de la industria y la investigación participan en una sesión de análisis en la que identifican 16 vectores de cambio que impactan directamente en la economía española

04-12-2025

Eugenio Mallol modera los Atlas Industrial Trends

Para conocer los principales desafíos tecnológicos, económicos e institucionales a los que nos enfrentamos, nada mejor que conversar con los líderes industriales, de servicios tecnológicos y de I+D. Así surge la entrega del Atlas Industrial Trends correspondiente al segundo semestre de 2025.¿Mucha o poca IA? Según se mire.

1. La autonomía estratégica, que necesitamos impulsar cada vez más en Europa, no va de quedarse cada uno con su dato. Si se comparte con proveedores o clientes, probablemente se extraiga mucho más partido. Hay que crear espacios de datos en los que se les dé una nueva utilidad. Normalmente, en todo este entorno se queda atrás el más pequeño, que aún no está tan digitalizado. Si somos capaces de darle la información rápido crearemos una industria que favorezca a todos los tamaños de empresas.

Los ingenieros hacen mucho trabajo repetitivo que no es reutilizable directamente, pero sí es automatizable, o al menos puede beneficiarse del apoyo de la inteligencia artificial (IA). Para obtener buenos resultados se debe usar, en muchos casos, modelos de datos federados y compartidos, pero eso se ve como un ataque a la competitividad y a la diferenciación de las empresas de servicios tecnológicos. Si nadie comparte los da tos, resulta complicado que una industria confíe en que los otros lo hagan al mismo nivel. Ese es un freno al potencial de la aplicación de la IA.

En el caso de los espacios de datos compartidos, uno de los problemas principales es que no existe un lenguaje estándar. Cada país y cada sector está luchando por tener el suyo propio. Si no tenemos un estándar mundial, corremos el riesgo de que los espacios de datos se limiten a Europa y resulte imposible que funcione el modelo.

2. Parecía que la tecnología era el para qué y no lo es. El paraqué máximo de la tecnología es mejorar la cuenta de pérdidas y ganancias de la empresa industrial. Dejemos las estrategias y ejecutemos. Existe riesgo de parálisis por análisis. Hay que comenzar estableciendo un paraqué que permita seleccionar la tendencia a seguir. Hay que poner foco. Tres de cada cuatro proyectos de IA generativa se abandonan porque las empresas no tienen claro el paraqué a nivel estratégico. Hay un problema de base, de intoxicación absoluta, todo sucede muy rápido, hay muchísimo ruido, cuesta establecer prioridades.

3. Es clave la integración, no solo entre empresas, sino dentro de cada empresa. La heterogeneidad del mundo industrial puede ser, en ocasiones, el mayor reto. Heterogeneidad de máquinas, de sistemas, de personas, de procesos. En la mayoría de los casos la estandarización no existe, porque la digitalización se hecho a medida del cliente. Este es uno de los elefantes en la habitación, sobre todo, porque la robustez no puede fallar, cuando la tecnología se convierte en un critical tool. En las industrias, han ido creciendo los sistemas, muchas veces desconectados, hay que centralizar los datos porque algún día será posible explotarlos.

4. Hay una crisis de confianza debido a la creciente complejidad. En la industria, los CEO están paralizando decisiones porque no entienden lo que pasa, no se sabe si una herramienta tecnológica va a servir o no. A eso se suma la hiperconectividad: el internet de las cosas (IoT) abre puertas a los ciberataques y eso se ha demostrado que puede parar un país. La obsesión lleva a poner en cuestión cualquier punto de conexión, incluso no se permite ejecutar soluciones para garantizar la protección.

Es imposible seguir esa velocidad des de los departamentos de las empresas, no se pueden generar tantos proyectos. Una fábrica industrial tiene PLC, redes, gente, robots, muchos directivos prefieren dar un paso atrás y pensárselo dos veces, porque si no tienen éxito con la tecnología se generará frustración. Un proyecto no bien ejecutado complica mucho la posibilidad de retomar esa misma tecnología en el futuro. Hay que separar la señal del ruido. Pasan muchas cosas en la capa mediática, pero realmente pocas en la realidad.

5. En el ámbito del consumidor, se vuelve a los orígenes. La hiperpersonalización complica mucho el producto desde el punto de vista industrial, pero también para el usuario. La falta de confianza en quién hay detrás de la tecnología va a hacer que nos planteemos para qué queremos tanto sensor conectado al móvil.

6. Los complejos industriales de corporaciones multinacionales sostienen una lucha interna dentro de sus organizaciones. Cuando se plantean las prioridades y la estrategia en materia de digitalización, muchas veces se contempla cualquier sitio menos Europa. Las sedes europeas buscan recursos tecnológicos para mejorar su eficiencia porque desafortunada mente no pueden esgrimir costes energéticos, ni unidad de mercado.

7. Esperábamos un salto cuántico con ChatGPT y realmente ha sido una mejora incremental. Eso devuelve a la IA generativa al chat, la bajamos del pedestal, es una tecnología normal. La adopción real de la industria, desde el punto de vista de lo que puede mover la aguja del negocio, va más lenta de lo que parece y se entre mezcla mucho ruido debido a la influencia de la experiencia personal.

8. Los modelos de lenguaje de la IA ya son prácticamente commodities. La clave está en cómo integrarlos en el contexto y cómo usar los datos. Es el momento de trabajar la ingeniería de contexto. Cuando las empresas industriales e incluso las tecnológicas se acercan a la IA, se dan cuenta de que realmente retrotrae a los fundamentos de datos, devuelve y las hace reflexionar sobre cosas que, después de 20 años de digitalización, tal vez deberían estar más maduras.

9. En el ámbito de la transición energética, el gran reto es cómo usar la electricidad o soluciones alternativas en procesos térmicos para descarbonizar. Hay que desarrollar combustibles con bajas emisiones, porque la electricidad requiere de una red que garantice el servicio.

10. En los próximos años vamos a experimentar un baño de realidad. En geoestrategia, los tres países que dominan el mundo son China, EEUU y Rusia y su con trol de las emisiones de CO2 demuestra el escaso valor que otorgan al cambio climático. Si se deshiela Siberia, Rusia va a ser un gran dominador. Europa pelea por la independencia energética, pero no produce petróleo. Si queremos vivir del sol y del viento, habrá que poner las bases para hacerlo. Cuesta mucho almacenar la energía eléctrica y no disponemos de baterías. Europa se va a dar un baño de realidad brutal, no va a conseguir en 2050 nada de lo que se ha propuesto. Habrá que impulsar un Europa First, no podemos seguir pegándonos tiros en el pie.

11. La IA no es determinística, no da resultados predecibles y, en un entorno industrial no se puede permitir esa falta de determinación en los resultados. Con Google dejamos de memorizar y con la IA ya no pensamos. La cuestión es si, cuan do eso se aplique a la fábrica, lo que responda la IA hoy va a valer y lo que se le ocurra mañana también; o si se va a tener que estar a expensas de esa falta de determinación en los resultados.

12. Hay que prestar atención al hecho diferencial del talento. La industria hoy no es atractiva para las nuevas generaciones. La IA no va a solucionar los problemas del día a día, tenemos que encontrar la forma de que las nuevas generaciones con talento, que tienen que ser formadas, vean la oportunidad de aportar en el sector industrial. Va a haber una escasez de mano de obra, el hecho de que la nota de corte de ingeniería haya bajado significativamente es un síntoma de desinterés.

13. La sede de la nueva industria debe disponer de los recursos necesarios, en especial infraestructuras y redes energéticas. En España, el 85% de los puntos de conexión eléctrica están saturados y, si eso no se resuelve, la industria no tendrá posibilidades de crecer ni de implantarse. Es necesaria una predisposición mayor de las administraciones públicas a agilizar la tramitación de estos proyectos, evitando la duplicidad entre ámbitos competenciales y reinos de taifas. Debe dar estabilidad a las inversiones, garantizando que no cambian las circunstancias por las que se decide implantar una industria en un determinado lugar.

14. Obtener materias primas a partir del reciclaje implica un proceso mucho más complejo y caro que el de cualquier otro producto convencional y los clientes no están dispuesto a pagar más por ello.

15. Europa ha perdido su liderazgo en robótica, tras la venta de la división de ABB a Softbank y previamente la de Kuka. Es lógico dudar acerca de en qué guerra tecnológica está Europa. Su primer problema es que no actúa como una unidad. El daño provocado al sector la automoción, al obligarle a pasar al vehículo eléctrico, cuando no estaba preparado, será difícil de restaurar. El grupo Softbank ha sabido ver un caso de uso para aplicar lo que llama la IA física. Es posible que también en este campo se produzca un fenómeno de back to the basics. Un declive en Europa sería muy preocupante.

16. En las empresas se detecta esa desconexión interna entre las personas. Si no abordamos principalmente que se vuelva a los inicios, a una conexión entre esas personas, no vamos a conseguir ni captar talento nuevo, darle ese valor. En ese sentido, uno de los básicos a los que tendríamos que volver es la comunicación.