Mario Machín (ASTI Mobile Robotics): “En vehículos y robots autónomos la dependencia del hardware desaparecerá”
El sector de los vehículos y los robots autónomos (AGVs y AMR) se encuentra en constante ascenso, cada vez son más los interesados en aplicar estos elementos en la rutina de sus negocios, el protagonista de esta Hora Premium traslada las nociones básicas para entender el contexto y características de su funcionamiento a considerar para trazar una estrategia
En la actualidad, muchos directivos apuestan por la inclusión de AGV (vehículo de guiado automático) en su empresa. La mayoría de ellos sin antes realizar un análisis interno que contemple cuestiones como: ¿es verdaderamente necesario? ¿Necesitaré reconfigurar mi planta? ¿Qué procesos poseo en mi compañía que puedan se automatizados con la ayuda de un AGV? Este tipo de interrogaciones han sido resueltas por Mario Machín, responsable de SW PLC R&D and Innovation en ASTI Mobile Robotics, durante su intervención en La Hora Premium.
“Los principales aspectos que definen un AGV o un AMR son cinco: la carga, la dirección, el entorno por el que opera, la navegación y su estructura. La diferencia vital entre un AGV y un AMR puede encontrarse en que el segundo es un robot móvil autónomo mientras que el AGV constituye una guía física”, explica Machín.
La navegación conforma un aspecto clave en ambos tipos de vehículo. Debe tenerse en cuenta si es fija o variable y también su posición. En el caso de AGV, tiende a implementarse un hilo conductor que suele estar situado en el suelo o pegado a él, mientras que en la navegación AMR se opera muchas veces con un tipo de Código QR.
“Una de las tendencias principales es la navegación 3D, solo se necesita un mapa virtual cargado y una sensórica. La navegación por contorno va superponiendo planos y posee información de texturas, contornos e incluso colores. Una de las ventajas es la capacidad del AGV de sortear por sí mismo un obstáculo en caso de encontrar un contexto cambiante”, afirma el también colaborador de Atlas Tecnológico.
Machín señala que “la fiabilidad de AGV es superior al AMR, por el tiempo que llevan en industria. El AMR aún debe llegar a igualar las prestaciones de precisión de AGV”. Machín no ha querido obviar el juego de equilibrios entre hardware y software. Y la clave que ha aportado en La Hora Premium confirma una de las grandes tendencias tecnológicas del momento: si bien en los AGV la presencia de componente físico y programación es similar, los AMR se decantan cada vez más por el software como elemento principal y «la tendencia actual y futura es reducir a la mínima expresión la dependencia del hardware». El software liderará y el dispositivo en el que se ejecute podrá ser variable.
Asimismo, los Fleet Management System, sistema de gestón (FMS) resultan un componente esencial para entender el sector los vehículos de guiado automático. Un FMS es un interfaz estándar para la comunicación, la orquestación y el control de AGVs en una empresa. Cada uno de los fabricantes de vehículos de guiado automático posee su propio FMS que resulta distinto al de otros productores. Debido a ello, se ha estandarizado a través de VDA5050 mediante protocolo mqtt, con el objetivo de que cualquier AGV pueda compatibilizarse entre sí. “Los clientes tienen varios problemas cuando integran AGVs de diferentes fabricantes, dado que plantean una puesta en marcha compleja, difícil administración de estos en puestos compartidos o la imposibilidad de compartir rutas”, declara Mario Machín.
“El mercado del sector no ha dejado de crecer, salvo en el año 2012 y la pandemia. El líder en este ámbito es el sector de la automoción, seguido del alimentario y finalmente aeroespacial. Además, el mercado del país es muy potente, tenemos algunas empresas líderes dentro del comercio Internacional”, concluía Machín.