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Locura IA en salud: capta más dinero que la tecnología médica
Junto al CES de Las Vegas y al Foro de Davos, la tercera cita clave de cada mes de enero es la JP Morgan Healthcare Conference que se celebra en San Francisco, en la que se debate y se decide el futuro de la tecnología de salud para el próximo año, en esta ocasión y pese a que todavía no está dando resultados claros, salvo en la automatización de la onerosa carga administrativa, la inteligencia artificial ha sido el principal foco de atención
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Tres lunes hay en enero que relucen más que el sol, como reza el dicho popular, al menos en lo que al sector tecnológico se refiere: los lunes en los que arrancan el CES de Las Vegas (6 de enero), el Foro de Davos (20 de enero) y la JP Morgan Healthcare Conference 2025 (13 de enero). Esta última reúne a unos 20.000 profesionales en San Francisco, entre ellos lo más destacado de la inversión en capital riesgo. De modo que allí se habla y se decide el futuro de la sanidad a nivel mundial cada año.
La primera sensación, de acuerdo con el resumen del equipo de Pitchbook, es que, a día de hoy, aunque resulte extraño a primera vista, las empresas de IA siguen dominando la inversión frente los sectores de tecnología médica y de tecnología sanitaria. Es curioso porque, de momento, el complejo sector de la salud no lo está poniendo fácil. Son pocos los medicamentos impulsados por IA que llegan al mercado, con resultados decepcionantes en algún caso; también necesita mejorar en aplicaciones de diagnóstico, como la biopsia líquida; y el entorno regulatorio todavía no es propicio, conseguir acceso a datos de calidad sigue siendo un desafío.
A pesar de eso, en la JP Morgan Healthcare Conference, NVIDIA emergió como un actor central. Ha cerrado alianzas estratégicas de atención médica con la Clínica Mayo para modelos de patología impulsados por IA, con IQVIA para la automatización de la investigación clínica, con Illumina para el análisis genómico y con Arc Institute para herramientas de IA biomédica.
Uno de los motivos para apostar por la IA es la brecha tecnológica que separa a la industria farmacéutica de los gigantes digitales. Se necesita mucha experiencia técnica necesaria para desarrollar modelos cuantitativos de gran tamaño (LQMs) que implementen la IA en el descubrimiento de fármacos. El sector farma no está preparado para desarrollar estas capacidades internamente y no ha realizado adquisiciones importantes centradas en la IA.
Pitchbook habla de una nueva ola de optimismo con el cambio hacia plataformas de IA generativa (GenAI) centradas en productos biológicos y afirma textualmente en su informe que “la regulación de la IA sigue siendo un desafío creciente en todas las industrias debido a los diferentes estándares entre los estados, pero la esperanza puede estar en las políticas de la UE”. Quién lo habría dicho.
Quizás el elemento más transformador se encuentre en un ámbito que suele pasarse por alto, pero que es crucial para la eficiencia del sector sanitario: la gestión administrativa, responsable de un porcentaje fundamental de los gastos en salud públicos y privados. La industria de las ciencias de la vida está pasando de sistemas centrados en la información a soluciones centradas en la automatización.
Son varios los sectores que pueden experimentar transformaciones sensacionales a raíz de ello. Un desarrollo particularmente interesante es la aparición de los sistemas de gestión de automatización regulatoria (RAMS) en sustitución de los sistemas de gestión de información regulatoria (RIMS) tradicionales. A seguir empresas como Weave Bio y Collate, están demostrando que son capaces de reducir los tiempos de procesamiento de documentos de la FDA (Federal Drugs Administration, la agencia federal que gestiona la sanidad en EEUU) de meses a solo días.
Como suele ponerse de relieve cada vez que nos balanceamos entre la realidad y las expectativas, el mercado no pierde de vista lo esencial. El acuerdo más importante del año en el sector de ciencias de la salud ha sido la adquisición de Intra-Cellular Therapies por parte de Johnson & Johnson por 14.600 millones de dólares, a la que se han sumado las compras de otras empresas emergentes como Verdiva Bio, Truveta, Kardigan, Aviceda Therapeutics e Innovaccer, que recaudaron en rondas de capital de riesgo más de 200 millones de dólares antes de la semana de JP Morgan Healthcare Conference.
El diagnóstico y la genómica siguen siendo temas centrales de inversión en tecnología médica. El rendimiento de la secuenciación de compañías como Illumina, Element y la startup Ultima Genomics no deja de crecer, al tiempo que se reducen los costes de secuenciación. La demanda de secuenciación sube a medida que llegan al mercado nuevas pruebas para la detección temprana.
Y si los costes de secuenciación continúan disminuyendo, disponer del genoma completo podría convertirse pronto en el estándar, mejorando la eficiencia de las pruebas y permitiendo, a largo plazo, que los proveedores hagan referencia a secuenciaciones anteriores en lugar de realizar nuevas.