La visión artificial, columna vertebral de la industria 4.0: claves del ciclo de ‘La Hora Premium’ de Atlas Tecnológico

Íñigo Barandiaran (Vicomtech), Pablo Tapia (Tupl), José Luis Pech (Neurologyca), Adrián Cervera (ITI), Jaled Moustafá Calvo (Rely/Siali), Juan Antonio Díaz (ASAI Industrial) y Rubén Martínez (Biyectiva) han sido los protagonistas del ciclo de Visión Artificial de 'La Hora Premium' de Atlas Tecnológico, en el que han ofrecido claves técnicas, estratégicas y humanas sobre cómo la visión artificial y la inteligencia artificial están transformando la industria
María José Martínez
6 de agosto de 2025 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
La visión artificial, columna vertebral de la industria 4.0: claves del ciclo de ‘La Hora Premium’ de Atlas Tecnológico

La visión artificial ha dejado de ser un elemento periférico en las fábricas para convertirse en una tecnología estratégica que está transformando la forma en que las industrias producen, inspeccionan y deciden. Así lo han puesto de manifiesto los principales expertos que han participado en el Ciclo de Visión Artificial organizado por Atlas Tecnológico dentro de ‘La Hora Premium’.

Durante cuatro intensas sesiones, el evento ha recorrido el presente y retos de esta disciplina clave en la era de la digitalización industrial, de la mano de expertos en el sector: Íñigo Barandiaran (Vicomtech), Pablo Tapia (Tupl), José Luis Pech (Neorologyca), Óscar Aguilar (HORSE), en la que participaron Adrián Cervera (ITI), Jaled Moustafá Calvo (Rely/Siali), Juan Antonio Díaz (ASAI Industrial) y Rubén Martínez (Biyectiva).



El ciclo arrancó con una ponencia magistral de Íñigo Barandiaran, responsable del Área de Industria y Fabricación Avanzada de Vicomtech. Desde una perspectiva técnico-estratégica, Barandiaran defendió el papel central que la visión artificial desempeña en los entornos productivos modernos. Según el experto, esta tecnología permite mejorar la calidad de los productos, anticipar errores, reducir costes operativos y aumentar la eficiencia en sectores tan diversos como la automoción, aeroespacial, farma, alimentación, electrónica o energía.

Uno de los mensajes clave de su intervención fue que “no vale cualquier cosa” cuando se trata de implantar un sistema de visión artificial: requiere una integración multidisciplinar, precisa y alineada con el proceso productivo. Barandiaran desglosó los elementos críticos que componen estos sistemas: desde la selección del sensor (cámara) adecuado y su óptica, hasta la iluminación específica y el sistema de procesamiento, ya sea embebido o basado en soluciones edge y cloud. “Un sensor sin una buena lente es como un jardín sin flores”, apuntó, y enfatizó la importancia de las lentes telecéntricas en entornos industriales de alta precisión.

Además, destacó tres grandes tendencias que están redefiniendo el papel de la visión artificial: la integración total en el flujo de producción, la combinación de sensores 2D, 3D y multiespectrales, y la aplicación de inteligencia artificial (especialmente técnicas de deep learning) para interpretar imágenes de forma automatizada. Subrayó también el valor creciente de la simulación y los datos sintéticos, que permiten entrenar sistemas de visión antes de ser desplegados en planta y reducen riesgos y costes.



La segunda sesión estuvo protagonizada por Pablo Tapia, fundador y CTO de Tupl, quien ofreció una visión transformadora sobre el papel de la visión artificial en la evolución del talento industrial. Para Tapia, la automatización no debe entenderse como una amenaza, sino como una palanca para liberar al operario de tareas repetitivas y empoderarlo en su nuevo rol como “especialista digital”. Del mismo modo, el ingeniero del siglo XXI deja atrás su perfil técnico tradicional para convertirse en un “diseñador de soluciones inteligentes”.

En su intervención, Tapia compartió casos reales donde la visión artificial, integrada con inteligencia artificial, ha revolucionado procesos críticos. Destacó especialmente un proyecto de inspección automática para una multinacional del automóvil, en el que dos estaciones con cámaras y sistemas de volteo lograron reducir el personal de inspección de calidad en un 75%, al tiempo que mejoraban la precisión y la velocidad del control.

El CTO de Tupl insistió en la necesidad de formar a los nuevos operarios para que sean capaces de diseñar, etiquetar datos y entrenar modelos de IA. La calidad del etiquetado y la claridad de los criterios de evaluación son, según Tapia, determinantes para el éxito de los sistemas de visión. Además, remarcó la importancia de cultivar una “cultura del cambio” en las empresas para superar miedos y apostar por el aprendizaje continuo. “La transformación digital no se logra solo con tecnología, sino con personas motivadas, capacitadas y acompañadas”, sentenció.



La tercera cita del ciclo estuvo protagonizada por José Luis Pech, director de I+D de Neorologyca, quien aportó una perspectiva más humanista y reflexiva sobre la evolución de la visión artificial. Con una trayectoria de más de tres décadas y más de 1.500 sistemas implementados, Pech ha sido testigo de cómo esta tecnología ha pasado de ser una herramienta óptica a una interfaz inteligente entre humanos y máquinas. “En 2016 entendí que los ojos artificiales ya no bastaban. Había que inventar un cerebro”, afirmó.

Su ponencia trazó un recorrido desde algoritmos ópticos utilizados por la NASA, hasta gemelos digitales que monitorizan huellas de carbono en 2.200 líneas de producción globales. Pero fue el giro hacia la inteligencia artificial centrada en las personas lo que marcó su nuevo rumbo profesional. En Neurologyca, lidera el desarrollo de plataformas como Kopérnica, capaz de analizar actitudes y emociones humanas sin invadir la privacidad, mediante visión e IA. Aplicaciones como BeSafe (prevención de riesgos por estrés o agresividad) o Kopérnica Drive (seguimiento del estado mental de conductores) muestran cómo la tecnología puede usarse también para comprender mejor a las personas.

Para Pech, el reto no está en la tecnología, sino en superar nuestros propios miedos: “Lo único que puede pararnos somos nosotros mismos”. Recalcó que la IA debe ser usada para ampliar nuestras capacidades, no para sustituirlas. “Si dependes cien por cien de ella, tienes un problema. Pero si la usas para potenciarte, la historia cambia”, concluyó.


El ciclo se cerró con una mesa redonda abierta titulada “Visión artificial e IA para revolucionar los procesos de fabricación”, moderada por Óscar Aguilar (HORSE), en la que participaron Adrián Cervera (ITI), Jaled Moustafá Calvo (Rely/Siali), Juan Antonio Díaz (ASAI Industrial) y Rubén Martínez (Biyectiva).. Los expertos coincidieron en que estas tecnologías se han convertido en motores estratégicos de la competitividad industrial.

Adrián Cervera destacó cómo la analítica avanzada y la IA permiten anticipar fallos, optimizar la calidad en línea y mejorar la reputación de marca. Juan Antonio Díaz apuntó que la visión artificial está sustituyendo a soluciones mecánicas, gracias a su precisión y flexibilidad sin precedentes. Jaled Moustafá subrayó la necesidad de definir bien los casos de uso para evitar sistemas híbridos difíciles de mantener, y Rubén Martínez insistió en el reto de escalar estas tecnologías en entornos industriales, debido a resistencias culturales y a la falta de capacitación técnica.

Los ponentes compartieron ejemplos concretos: desde un sistema con 20 puntos de control en la línea de envasado de Licor 43, hasta una célula robótica pionera capaz de atornillar en la automoción utilizando robots reciclados. En el plano técnico, se identificaron desafíos como la escasez de datos etiquetados y la dificultad de interpretar modelos de IA complejos. No obstante, se vislumbran revoluciones próximas como la robótica guiada por modelos de lenguaje visual (VLM), capaces de realizar tareas sin necesidad de entrenamiento explícito.

El Ciclo de Visión Artificial de La Hora Premium ha confirmado que esta tecnología es ya un componente esencial de la fábrica del futuro: más inteligente, más sostenible y más humana. Su éxito, sin embargo, dependerá tanto del avance técnico como de la capacidad de las organizaciones para formar, transformar y acompañar a las personas en esta nueva era industrial.

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad