La velocidad de la luz: crece al doble que el PIB mundial
La SPIE acaba de difundir su informe de 2024 del sector de la fotónica y la óptica mundial, que alcanza ya los 16 billones de dólares y registra cifras espectaculares de crecimiento en el ámbito de los componentes centrales (core), pero sobre todo conviene analizar los sectores destino de toda esta actividad para pensar en posibles tractores de demanda en España
La International Society for Optics and Photonics (SPIE) acaba de presentar su Optics & Photonics Global Industry Report de 2024 en el que estima que el valor total de los productos y servicios relacionados con la transmisión de la información mediante la luz, utilizando fotones y no electrones, supera el 15% de la producción económica mundial, hasta alcanzar en torno a 16 billones de dólares, y genera más de cinco millones de puestos de trabajo.
Dentro de esa categoría, los componentes fotónicos centrales (core) van desde materias primas hasta sensores de imagen, y desde diodos emisores de luz (LED) hasta láseres. Sustentan todos los productos y servicios basados en fotónica, que son realmente muchos: teléfonos inteligentes, ordenadores, dispositivos basados en láser para aplicaciones industriales y médicas, computación en la nube, servicios de transmisión de contenido o comercio electrónico.
Ya son más de 50 los países que producen componentes centrales de óptica y fotónica, cuyos ingresos anuales alcanzaron los 368.000 millones de dólares en 2022, un 26% más que en 2020. Desde 2012, la industria de componentes fotónicos ha crecido a un ritmo de más del doble que el PIB mundial y emplea ya a más de 1,25 millones de personas en todo el mundo. Aunque en los últimos 10 años, las empresas con sede en China, Corea del Sur y Taiwán han aumentado su participación global, Japón sigue ocupando la posición de liderazgo.
De las 4.706 empresas identificadas por la SPIE que producen componentes fotónicos centrales en 2022, el 84% son pequeñas y medianas empresas, pero sólo alrededor del 5% del total, incluidas nombres tan conocidos como Samsung, Corning, Nikon y Carl Zeiss, generan más del 85% de los ingresos.
Llama la atención que el sector en Japón haya mantenido ingresos totales superiores a los de otras regiones del mundo relativamente estables hasta 2022, cuando aumentaron un 15% con respecto a los ingresos de 2020, un fenómeno observado también en Corea del Sur y Taiwán ese año. Sin embargo, en China, el crecimiento de los ingresos se moderó en 2022.
Según el informe, la industria fotónica mundial ha experimentado una década de crecimiento constante a pesar de vientos en contra como la escasez de chips, los conflictos regionales, el aumento de los costes y la pandemia global. Y la SPIE pronostica un crecimiento continuo pero moderado en 2024.
Una de las claves del informe del Optics & Photonics Global Industry Report, tiene que ver con el destino sectorial de los componentes centrales de fotónica. En España disponemos de empresas ubicadas en la vanguardia de la nueva ola tecnológica, pero necesitan una demanda de traccione su actividad y ayude a configurar un ecosistema.
Según la SPIE, el principal destino de los componentes centrales de fotónica es el sector de consumo y entretenimiento. A continuación, se encuentra el sector de Defensa y empatados en el tercer lugar están el de demostradores, seguridad y protección y el de biomedicina. Menos relevantes son, por este orden, la industria solar, la iluminación, la sensórica, la óptica, la fabricación avanzada y, en último lugar, los semiconductores. Es un buen indicador de hacia dónde podría dirigirse una estrategia de país y dónde se encuentran las oportunidades teniendo en cuenta el empuje de las tecnologías fotónicas.