La reindustrialización según el Grupo de Reflexión de Ametic: tecnologías ‘brillantes’, empleo de calidad y un ojo en la energía
La mesa redonda sobre “Reindustrialización 360º” en el encuentro de Ametic en Santander, protagonizada por Ana Ursúa, Sara de la Rica, Felipe Romera, Xavier Castillo y Francisco Marín, deja entrever las inclinaciones de los expertos en un proceso de evolución industrial marcado por el aumento del empleo, la incorporación de los PERTE y el surgimiento de nuevos tipos de industria... hasta en los bajos de los edificios
Los componentes de la mesa sobre "Reindustrialización 360º" en el Encuentro de Ametic en Santander.
El Grupo de Reflexión de AMETIC ha abordado en el Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones una de las cuestiones clave del momento: cómo articular la reindustrialización en nuestro país. Sara de la Rica, directora de la Fundación ISEAK, ha defendido que el proceso de transformación del modelo económico «trae consigo muchos cambios tecnológicos que pueden ser la solución al problema que existe en nuestro país: el empleo”.
“Desde las instituciones públicas, deberíamos apostar por las tecnologías que generan empleo. El objetivo de la política debería residir en el apoyo a las denominadas tecnologías brillantes, capaces de generar trabajos de calidad, para más personas y en distintos territorios”, y eso significa “seleccionar las tecnologías. Cualquier innovación o iniciativa, debe tener una perspectiva de empleo, eso serviría para canalizar inversiones y prioridades, en conclusión, para impulsar una apuesta de país”, sentencia Sara de la Rica.
Por su parte, Xavier Castillo, profesor de Innovación en la Universitat Ramón Llull-La Salle, ha explicado las distintas contradicciones que existen en el actual proceso de reindustrialización. “La Unión Europea impone sanciones a Rusia, pero sigue comprando gas y petróleo al territorio. Durante la pandemia comprendimos que el teletrabajo aportaba a las empresas números casos de éxito y al no utilizar el transporte reducíamos las emisiones de gases de efecto invernadero; sin embargo, ahora que ha terminado la crisis sanitaria todos queremos mantenernos a la oficina”, afirma.
En la actualidad, las medidas de mitigación del cambio climático son costosas, pero este no es el único obstáculo, “existen muchos problemas con una solución aún desconocida. Las energías renovables, fotovoltaica, hidráulicas y eólica, no son permanentes, sino que son intermitentes y hay un problema sobre cómo almacenar energía, debemos hacer una reflexión”.
La industria ya no es un tema olvidado, está en la agenda de cualquier gobierno. “En clave de reindustrialización, las materias primas y las energías son los grandes temas. Se está innovando, invirtiendo para hacer que esa utilización de nuevos materiales y ese cambio en los mix energéticos, para emitir menos, den lugar a su vez a que la empresa industrial consolidada vea nuevas oportunidades”, ha comentado Ana Ursúa, directora general de la Asociación de la Industria Navarra.
La sostenibilidad se postula como el arjé de la evolución industrial, un concepto amplio que ampara varios parámetros. “Cuando uno analiza este escenario se encuentra con que se habla de la cuarta revolución industrial. Este tipo de industria nueva, sostenible y digital no necesita grandes polígonos, puede dar lugar a industrias pequeñas que quepan en los bajos de los edificios. Constituye una idea revolucionara, la realidad es que puede convivir con nosotros”, asegura Felipe Romera, presidente de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE).
Guillermo Dorronsoro, profesor de gestión de la Innovación, Economía, Empresa y Estrategia en Deusto Business School, encargado de intervenir en última instancia, reconoce el reto actual y recoge la baza lanzada por Sara de la Rica. “Nos encontramos en un momento histórico, necesitamos crear mejores empleos y los PERTE son la mayor ocasión para crear buenas empresas”, pero aún existen tres retos que superar: “reducir la fragmentación para poder lanzar grandes proyectos; sustentar la confianza entre el sector público y privado; y establecer una mejora en la comunicación destinada al talento joven”, concluye.