José García en la Hora Premium: “Es crucial proyectarse internacionalmente para atraer inversores en movilidad”

El sector de la movilidad afecta a otros sectores de manera significativa. A menudo, cuando se piensa en movilidad, se tiende a relacionarlo únicamente con los vehículos; sin embargo, su alcance va mucho más allá. La movilidad no solo implica la forma en que nos desplazamos, sino que está intrínsecamente relacionada con las decisiones que los seres humanos toman en función del precio, el confort y la seguridad. José García Pacheco, CIO en Astara y colaborador en Atlas Tecnológico, ha explicado en una nueva sesión de la Hora Premium, que la movilidad no se limita únicamente al transporte de personas, sino que también abarca otro elemento vital: la movilidad de las cosas.

“La movilidad comprende lo referente a los humanos, vehículos, infraestructuras y sistemas. La combinación optima está determinada por las características de la ciudad y los objetivos grupales que se persiguen. En términos de movilidad pública, se encuentran los autobuses, los cuales son utilizados por un amplio espectro de la población. Por otro lado, la movilidad privada implica el uso de un automóvil propio o un vehículo proporcionado por la empresa, donde el individuo tiene la posesión y control sobre los activos utilizados. Existe también una zona intermedia, conocida como la zona gris, que abarca la movilidad compartida, como los servicios de taxi y el ridesharing, donde los activos son utilizados de manera compartida entre distintas personas”, explica el CIO en Astara.

Las tres modalidades de transporte han sido objeto de experimentación y desarrollo en los últimos años. En particular, la aparición del concepto de «sharing» ha impulsado un cambio significativo no solo en la forma en que las personas se desplazan, sino también en la tecnología y en la legislación que lo respalda. La movilidad actual debe adaptarse a dos pilares fundamentales: la sostenibilidad y la seguridad. “En la actualidad, existe un debate en torno a si debemos o no favorecer la electrificación como una solución viable. En realidad, no hay una respuesta absoluta de si es buena o mala, sino que la movilidad debe adaptarse a las condiciones y características de cada terreno. En definitiva, no existe una única solución, sino una combinación de enfoques que nos llevará hacia un ejemplo común de movilidad”, añade el colaborador.

En el mundo de la automoción, hay una palabra que resuena cada vez con más fuerza: Software-Defined Vehicles. “Tesla se destaca como un claro ejemplo de esta realidad, ya que ha abrazado este enfoque desde el principio. Sin embargo, para el resto de los fabricantes, se ha desatado una verdadera carrera por digitalizar sus productos y hacerlos más versátiles, inteligentes e interoperables”, y añade “la industria automotriz ha comprendido que la integración de software y tecnología es fundamental para proporcionar una experiencia de conducción moderna y satisfactoria”.

En relación con la estrategia de inversión, es fundamental que las empresas de movilidad consideren cuidadosamente su ubicación y la búsqueda de inversores. “Estos aspectos suelen abordarse de manera poco estratégica, sin embargo, son tan importantes como el propio desarrollo tecnológico de la empresa. Es crucial que las personas involucradas en el negocio comprendan dónde se llevarán a cabo las operaciones y cómo eso puede influir en el éxito y crecimiento de la empresa. En este aspecto, el claro ejemplo son Alemania y Reino Unido”.

A nivel de inversión en movilidad, España se encuentra en una escala diferente en comparación con otros países debido a su tamaño. Si bien existen inversiones en el sector, destacando empresas como Cabify y Zeleros Hyperloop. “Las grandes empresas de infraestructuras en España, como Ferrovial, invierten en startups nacionales, pero no desde la perspectiva de Venture Capital. Si una empresa busca recaudar fondos, es probable que tenga que buscar oportunidades en otros mercados, ya que el potencial de crecimiento y financiamiento es limitado operando únicamente en España. Es crucial proyectarse internacionalmente para atraer inversores en movilidad. Una estrategia exitosa implica tener una distribución geográfica amplia, tal como lo hizo Cabify al expandirse más allá de las fronteras españolas”, concluye.