Hugo Giralt y la «plataforma global de talento» de Propelland, a medio camino entre el negocio y el diseño

Antes de comenzar sus estudios universitarios, el padre de Hugo Giralt le aconsejó estudiar la carrera de Business. Aquel joven que se debatía entre cursar finanzas o diseño apostó por la recomendación de su progenitor. Sus estudios en la facultad de Babson en Boston, le abrieron las puertas de UNICEF, Coca-Cola y Telefónica. En la actualidad, se ha consolidado como CEO de una prometedora ‘stratup’ capaz de diseñar objetos y servicios para las personas.

En Atlas Tecnológico contamos con una selecta red de más de 250 colaboradores destacados en distintas áreas de la tecnología y la industria. Un ejemplo de ello es el protagonista de esta historia, Hugo Giralt Echevarría, CEO en Propelland, quien a caballo entre Estados Unidos y España ha conseguido el resultado que siempre esperó.

La trayectoria de Giralt, comienza en Bostón, en concreto en la Universidad de Babson. “Cuando apliqué, adjunté todo tipo de dibujos de productos, creo que mi parte creativa fue lo que me diferenció y por ello conseguí acceder. Tras mi graduación, empecé en UNICEF, más tardé, me postulé para ocupar un puesto en Coca-Cola España contándoles todo lo que podía hacerse con internet”, según explica en el podcast Outliers de Joseph Gelman.

En aquel momento, internet comenzaba a llamar a la puerta de las empresas, sin embargo, pocos conocían la potencialidad de esta nueva invención. “Estaba en el momento oportuno, era la oportunidad de expandir las marcas a la red. Todo empezó a evolucionar, fue entonces cuando nos dimos cuenta: internet nos podía ayudar a resolver los puntos de dolor. Entendimos que era un nuevo canal que cambiaba por completo la relación con el consumidor”.

Coca-Cola España logró obtener ocho millones de euros en incentivos gracias a un programa de fidelización que Giralt había respaldado. Poco después, recibió una llamada de Telefónica con un peculiar mensaje, “si vienes aquí serás como un niño en Toys ‘R’ Us”. Tras esta inesperada invitación, se convirtió en el director de marketing de la compañía de telecomunicaciones.

“Empecé a ver que venía una ola de internet más allá de las pantallas, las webs y apps, en lo que hoy en día conocemos como internet de las cosas, esta intersección entre lo físico y digital. Todo ello me llevó con 37 años a volver a la universidad, esta vez para estudiar diseño industrial en el prestigioso Art Center College of Design en Pasadena”, afirma en su conversación con Joseph Gelman.

Su paso por dicha escuela permitió a Hugo Giralt conocer a Sid Vanchinathan y, junto a Alberto Zunzunegui, crearon Propelland. “Empezamos en San Francisco, un lugar muy competitivo. Nuestro diferencial era venir del cliente, proporcionando una plataforma de talento extraordinario, nosotros apostamos por un equipo multidisciplinar basado en la estrategia, el diseño y la ingeniería”

En 2020, añade, «estábamos en 5,2 millones de euros de facturación, por ello nos marcamos duplicar resultados. Superamos los objetivos en el 2021 y facturamos 13 millones de euros. Este año tenemos un objetivo muy agresivo, lograremos facturar entre 15 y 16 millones, nos habíamos marcado una meta muy ambiciosa pero la desaceleración económica no nos va a permitir cumplirla. En 2027 queremos pasar la barrera de los 60 millones de dólares”.

Propelland nació de la idea de fundar un estudio de estrategia, diseño e ingeniería. En la actualidad la facturación de la propia empresa intimida a los emprendedores que conocen la historia. Lejos de guardar el secreto, Hugo Giralt, aporta las claves para lograr igualar las cifras de su negocio, “la primera reside en el propósito y la cultura, es decir, aportar valor en la vida de las personas y el planeta. En segundo lugar, construir una plataforma global de talento, lo que significa seguir siempre sorprendiendo, traer las soluciones a la vida, y es que un prototipo vale más que mil reuniones. Y la tercera pata, es la mentalidad de entender el fracaso como parte del camino hacia el éxito”, sentencia.