Hacia la industria sostenible por la ruta de los materiales
La directora del Complejo Industrial de SABIC en Cartagena, Mahue Sánchez, destaca en el Collaborate Murcia 2025 el papel estratégico del sector químico y de los plásticos en la innovación y la transformación industrial. SABIC, fundada en 1976 con presencia internacional, cuenta con más de 28,000 empleados y opera 65 plantas en todo el mundo. Cada año lanza alrededor de 150 nuevos productos, consolidando su liderazgo en la industria química.
Mahue Sánchez insiste que el futuro del sector estará definido por megatendencias como la globalización, la transición energética, la sostenibilidad y la disrupción tecnológica. Además, resalta la transformación de la industria química en China y el contraste en inversión: en 2023, China destinó 125.000 millones de euros al sector frente a los 32.000 millones invertidos en Europa. “Es necesario fortalecer la competitividad en un contexto inter nacional cada vez más dinámico”.
SABIC lidera la transición energética del sector químico hacia procesos más sostenibles, impulsando la electrificación, energías renovables y soluciones de baja huella de carbono. SABIC avanza hacia la neutralidad de carbono en 2050, con un objetivo intermedio de reducir un 20% sus emisiones para 2030. Para ello, se apoya en colaboraciones estratégicas para disminuir también las emisiones indirectas. Su hoja de ruta incluye mejorar la eficiencia energética, electrificar procesos, aumentar el uso de energías renovables y aplicar tecnologías como captura de carbono e hidrógeno verde y azul.

Destacan proyectos como el primer horno de craqueo electrificado del mundo, desarrollado con BASF y Linde. “Al electrificarse, reduce más del 90% la huella de carbono a estos equipos”, y la mayor planta solar de autoconsumo on-site de la industria química en Europa en Cartagena, con 100 MW de capacidad, que permite descarbonizar completamente la demanda térmica de la planta.
La sostenibilidad es una megatendencia central para SABIC, reflejada en su programa TRUECIRCLE, que impulsa el desarrollo de productos reciclados, biorrenovables y circulares. La compañía, en alianza con Plastic Energy, ha desarrollado tecnologías que permiten transformar plásticos difíciles de reciclar en nueva materia prima, con plantas piloto en España y una planta industrial en los Países Bajos, utilizadas ya por empresas como Pescanova.
Estas innovaciones se aplican también en sectores como la automoción eléctrica y la electrónica, mediante la producción de resinas termoplásticas renovables y materiales reciclados. Ejemplos destacados son los cargadores para vehículos eléctricos fabricados con policarbonato y resinas de origen renovable, o los interruptores de luz y paneles frontales producidos con contenido reciclado.
Otra megatendencia clave en la industria química es la disrupción tecnológica, visible en la incorporación de soluciones innovadoras en la automoción. Un ejemplo de ello es la evolución del policarbonato, que pasó de emplearse en faros simples en los años 80 a formar parte de paneles frontales completos como los EV Smartpanel, fabricados con resina LEXAN.
Según Mahue Sánchez, “la innovación se centra en cómo aplicar y mejorar los materiales ya existentes para responder a los retos actuales”. Gracias a ese esfuerzo, los termoplásticos se han incorporado en casi todas las partes del automóvil, lo que reduce costes, aumenta la eficiencia, impulsa el diseño y contribuye a la descarbonización.
Es clave contar con un marco estable que acompañe la transformación competitiva, impulse inversiones y garantice la continuidad de esta industria estratégica. “En Europa tenemos el talento y las competencias para enfrentarnos a los retos que tenemos, siendo capaces de desarrollar innovaciones”. Un claro ejemplo de ello es la capacidad para crear el primer ecosistema circular del mundo.


María Teresa Isonhood

