La inteligencia artificial impulsa al 46,4% de las startups de ciberseguridad en España

El sector de la ciberseguridad en España se perfila como un ecosistema emergente en expansión, con startups en fase inicial que ya miran a mercados internacionales, según revela el informe anual CIBER-SHUBE (Cibersecurity Spain Hub España). Más del 50% de estas empresas se encuentran en fase semilla o en rondas de financiación de tipo A, con especial interés en Europa, Norteamérica y Latinoamérica, mientras que Marruecos, Emiratos Árabes y Asia se identifican como mercados emergentes de alto potencial.

La ciberseguridad se ha consolidado como un sector transversal, con presencia en banca, defensa, energía, telecomunicaciones, salud, logística e industria agrícola y alimentaria. Aunque el 14,9% de las startups se centra exclusivamente en ciberseguridad, sectores como infraestructuras y logística (11,6%) o tecnologías de salud y biofarmacia (9,3%) integran cada vez más soluciones digitales de seguridad.

Entre lastecnologías más empleadas, destacan la inteligencia artificial (46,4%), el SaaS (21,3%) y soluciones mobile-based (6,3%). El informe identifica tendencias emergentes como blockchain, gemelos digitales, ciberdefensa, computación cuántica y automatización de procesos, que apuntan a un futuro donde la ciberseguridad será más preventiva y accesible.

CIBER-SHUBE también señala retos estructurales importantes que incluyen regulación compleja y cambiante, burocracia, financiación limitada, alta competencia, escasez de talento especializado y brecha de género. El acceso a incubadoras, aceleradoras e inversión a largo plazo sigue siendo desigual, lo que limita la consolidación de startups prometedoras.

A nivel territorial, Madrid y Cataluña lideran la creación de empleo, con 10.672 personas empleadas en Cataluña a través de 557 empresas en 2024. La Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla y León y Andalucía muestran crecimiento, especialmente en hubs tecnológicos como Málaga y Marbella, vinculados a la presencia de INCIBE y políticas regulatorias locales.

España tiene un nicho emergente con enorme potencial, con startups capaces de competir globalmente gracias a costes competitivos y operaciones sin necesidad de gran infraestructura. Sin embargo, la consolidación del sector dependerá de talento especializado, apoyo financiero sostenido, regulación clara y colaboración entre empresas, lo que transformará la ciberseguridad de un enfoque reactivo a uno estratégico y preventivo.