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El impacto de la IA en la innovación, según el español que lidera Georgia Tech: "hay que subirse a lomos de la máquina"
Ángel Cabrera, presidente del Georgia Institute of Technology, analiza en una visita a nuestro país cómo aportar valor diferencial en la enseñanza de la inteligencia artificial, así como sus aplicaciones en docencia e investigación
Durante un seminario organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), el presidente del Georgia Institute of Technology, Ángel Cabrera,ha instado a adoptar un papel de liderazgo frente a la irrupción de la inteligencia artificial, ha asegurado que resistirse a esta tecnología es una "batalla inútil" y el "camino equivocado". Cabrera subrayó: “No estamos para competir con las máquinas, ni para rendirnos a la tecnología, sino parasubirnos a lomos de la máquina y llevarla en la dirección en la que mejor nos pueda servir”.
El presidente de Georgia Tech ha enfatizado que "vivimos en un mundo en el que el humano todavía es necesario, no para lo que creíamos, sino para hacer juicios de valor, morales, sociales, políticos…". En este sentido, ha agregado que “a los alumnos debemos enseñarles que deben ser los mejores pilotos de la historia, darles las herramientas para que sean capaces de gestionar complejidades que nos desbordan”.
Cuatro pilares de la transformación
Durante el seminario, ha afirmado que la universidad debe liderar esta transformación basándose en cuatro pilares: “Hay que enseñar IA, enseñar con IA, hay que investigar con IA y hay que ayudar a que nuestro entorno, las empresas, la gente a la que apoyamos, pueda hacer lo mismo”.
Sobre el primer pilar, Ángel Cabrera ha explicado que lo más importante “que tenemos que hacer es enseñar la IA a todo el mundo. Si no eres capaz de usar la IA al final no eres competitivo, da igual del campo que seas”. En Georgia Tech, nadie se gradúa sin haber aprendido a utilizar la IA, independientemente de la carrera. La razón es clara: "Si te gradúas de Georgia Tech sin ser un usuario avanzado de la IA, la IA te va a robar la cartera". Para facilitar este aprendizaje, han creado un Makerspace dedicado a la IA, con colaboradores como Nvidia, que permite a los alumnos entrenar sus propios modelos y crear aplicaciones.
El segundo pilar es enseñar con la IA. Cabrera ha señalado que el desafío para los docentes radica en "replantearse el contenido entero de cada asignatura bajo la suposición de que la IA existe y que es una herramienta útil". Como ejemplo, ha destacado que ChatGPT puede explicar de forma "intuitiva, básica, fundamental" conceptos de alta complejidad como la transformada de Fourier, que tradicionalmente han sido una "tortura" para los estudiantes. “Es posible que haya tareas para las que hay que dejar la IA fuera, pero lo que no podemos tomar son decisiones dogmáticas”, ha precisado.
El tercer pilar es investigar con y sobre IA. Para Cabrera, "la IA lo está cambiando absolutamente todo", transformando la metodología de investigación en todos los campos, desde física hasta diseño de materiales, y es "lo primero y principal" en las prioridades de inversión.
El cuarto pilar se centra en la obligación social de las universidades de ofrecer educación continua, ya que "hay cientos de millones de trabajadores en el mundo de profesionales que necesitan ser reciclados y aprender a utilizar la IA". Como ejemplo, ha mencionado que Georgia Tech tiene un contrato de "65 millones de dólares con el Departamento de Comercio del Gobierno Federal americano para ayudar a fabricantes de tamaño mediano a que incorporen herramientas de IA en sus procesos”, lo que ha llevado a la creación de la séptima facultad en Georgia Tech, dedicada enteramente al aprendizaje continuo.

Esperanza del rol humano
Ángel Cabrera ha cerrado su intervención con una reflexión sobre el rol humano frente a la superioridad de la IA, usando el ajedrez como metáfora: “Un simple móvil ganó un torneo en 2009 sin intervención humana, y en 2017, AlphaZero de DeepMind, sin conocimiento previo, se autoentrenó para derrotar a la mejor IA programada por humanos”.“La vida no es un tablero de ajedrez”, ha añadido. Mientras el ajedrez es un "sistema cerrado" donde la IA siempre ganará, el mundo real es un "sistema abierto" y caótico, donde "la información es incompleta" y "ni siquiera está claro lo que es ganar o perder”. En este contexto, la máquina es solo un "motor enorme, pero sin volante", y aunque "AlphaZero o cualquiera de estas plataformas puede calcular una mejor ruta, no va a decidir a dónde queremos ir”.
Según Cabrera, “el ajedrez ya lo hemos perdido, pero lo que nos queda es algo mucho más importante. Nos queda todo lo que no es ajedrez, que es el resto del mundo. Y ese mundo armado con estas herramientas, está esperando a ser reinventado”.
