El orquestador digital BE-ING, listo para el alud de soluciones avanzadas en la industria

BE-ING, líder en tecnología digital, presenta su revolucionario orquestador de servicios digitales, preparado para liderar la próxima ola de innovaciones en la industria. Promete simplificar la integración y gestión de servicios, ofreciendo una solución integral para empresas en busca de eficiencia y adaptabilidad
Atlas tecnológico
29 de enero de 2024 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
El orquestador digital BE-ING, listo para el alud de soluciones avanzadas en la industria

BE-ING nace en 2021 el seno de un venture builder llamado 5G Ventures. Lo compone un «equipo con un background de telecomunicaciones» interesado en «llevar los beneficios de todo ese entorno a la transforación industrial», explica su CEO, Juan Luis Tolosa. Cuando se pone en marcha operativamente, en 2022, arranca con un enfoque multisectorial, para ello, decide buscar “un socio tecnológico potente con know-how”. Tras el correspondiente scouting la compañía gallega Optare Solutions entra en el capital y firma un acuerdo de desarrollo de producto.

“BE-ING nace porque la tecnología 5G se orienta más hacia un entorno B2B, industrial. Al analizar el mercado, nos damos cuenta de que no sólo es un tema de conectividad pura, sino también de ecosistema. No podemos hablar de 5G y no de edge computing”, apunta Juan Luis Tolosa. De hecho, el proceso debería realizarse en buena medida al revés: “primero llega el edge computing y luego lo potencia el 5G, de ahí viene el concepto de conectividad avanzada que es nuestra razón de ser”.

La compañía catalana comprueba también, al estudiar el mercado, que los aspectos de infraestructura y conectividad nunca han ocupado una posición prioritaria en la estrategia de la industria. Y es el momento del cambio “porque surgen muchas aplicaciones disruptivas, como inteligencia artificial, realidad virtual y aumentada, internet de las cosas industrial (IIoT), etcétera, que van a requerir de esa infraestructura”, según el CEO de BE-ING.

En el sector industrial, se tiende a “ir adaptando las soluciones, es decir, viene una solución de IA y monta su infraestructura, y luego un proveedor de realidad aumentada a posteriori monta la suya propia”. Todo eso es “tremendamente ineficiente desde el punto de vista de mantenimiento, que es algo de lo que al final es la compañía industrial la que va a tener que ocuparse”.

“El segundo gap que detectamos, muy orientado al concepto de edge computing, es que llevamos una década en la que el concepto del cloud computing ha penetrado en el mercado con mucha fuerza, pero muchos clientes empiezan a tener un problema con la factura”, señala Juan Luis Tolosa. El coste del cloud “no es totalmente predecible y al introducir un algoritmo de inteligencia artificial que absorbe muchísimos datos empieza a subir de manera exponencial”.

La apuesta de BE-ING es “ser razonables a nivel de infraestructura, diseñemos bien ese concepto porque hay muchas cosas que hay que bajarlas al extremo”. Su conectividad avanzada se articula en torno a la heterogeneidad de las infraestructuras digitales donde encontramos “edge computing , 5G, LoraWAN y Wi-Fi entre otras tecnologías y tenemos por encima los casos de uso de las aplicaciones de IA o IIoT”.

“Nuestra propuesta de valor es acercarnos al cliente en una fase muy inicial y con una oferta de servicios de diagnóstico y consultivos, incluso si es necesario hacemos la puesta en marcha de la solución”, añade el CEO de BEIN-G. “Pero queremos ser una empresa con tecnología propia, por eso hemos construido una plataforma que une esos dos mundos: las aplicaciones que utilizan los recursos de infraestructura tanto de cómputo como de conectividad. Ese punto de unión, ese middleware, es un orquestador de servicios digitales”.

Según Juan Luis Tolosa, “no podemos permitir que un proyecto de IA se eche atrás después de haberlo implementado porque no es rentable y no está cumpliendo el retorno de la inversión, cuando el problema no es la IA, sino la infraestructura sobre la que está corriendo. Si no hemos hecho los deberes el día cero, nos encontramos con que luego hay casos de uso que se convierten en un coste”.

Entre los proyectos en los que BEIN-G está demostrando su capacidad para aportar valor, destaca la implementación de la plataforma en el proyecto llamado Hospital Cognitivo, recientemente aprobado por la comunidad de Madrid, sobre la que se desplegarán 7 casos de uso de tecnologías como (Realidad extendida, IA, IoT, etc),. La firma de Barcelona ha creado la plataforma, el orquestador de servicios, y en la actualidad se encuentra desarrollando diferentes soluciones sobre el núcleo de la plataforma, para resolver problemas específicos detectados en clientes. Sus soluciones se pueden consultar ya en el perfil de Atlas Platform.

BE-ING trabaja en el ámbito de la eficiencia energética. “Estamos buscando una solución de monitorización de consumo de energía a nivel a nivel de cada uno de los servicios digitales que corren por cada uno de los activos de infraestructura que pudiéramos tener. El objetivo es descarbonizar en la medida de lo posible el software”, explica Juan Luis Tolosa. En este tiempo, la compañía ha conseguido también “entrar en algunas aceleradoras que veíamos que nos podían aportar. Una es europea, Evolved-5G, vinculada a un proyecto europeo alrededor de 5G; otra es Wayra, en el programa Telefónica Open Future; y hay una tercera llamada Alaian que impulsa la unión de diferentes operadores”.

En cuanto a las claves de futuro en su sector, Juan Luis Tolosa sostiene que “empieza a haber muchas soluciones tecnológicas avanzadas basadas en IA, en machine learning, en realidad aumentada, que están preparadas para aportar valor al mercado. Probablemente eso sea lo que arrastre la necesidad de la conectividad avanzada, aunque el orden debería de ser el opuesto, primero habría que estar preparado para adoptarlo”.

La escalabilidad de ese tipo de soluciones “va a depender de que tengamos un entorno de conectividad a la altura. Por ahí vemos que se empiezan a alinear las necesidades del cliente que quiere soluciones de IA o computer vision, pero se tienen que retroalimentar con la infraestructura, porque si no vamos a llegar a casos fallidos. Más del 50% de implementación de tecnología disruptiva en la industria al final es un caso fallido que, en muchas ocasiones, es una cuestión de infraestructura”.

Y, junto a todo ello, está la componente de la regulación, es decir, “en lo que es conectividad pura y hablando de 5G, a día de hoy la industria ya puede tener una red propia. Ya se puede hacer de manera directa en la banda n40 donde disponemos de 20 MHz, no debemos tener miedo porque ya nos están dejando experimentar, ya lo podemos hacer, nosotros mismos somos “operadores” de nuestra propia red en nuestro laboratorio bajo la concesión de la licencia por parte de la administración.”.

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