El apagón telco, ese discreto problemón

Hablo con una alta directiva de Red Eléctrica y, claro, lo bien que se hizo todo y cómo nos aplaudieron el resto de socios europeos en un evento reciente, porque reestablecer toda la red eléctrica nacional tras el gran apagón en apenas 12 horas era algo que les tenía realmente admirados (muy Antiguo Régimen esta pegajosa infalibilidad de las instituciones por mandato divino). Hasta que aparece el asunto. Ah, era eso, o sea que el problema al que nadie ha prestado atención es al desplome de la red de telecomunicaciones, cómo es posible que sucediera y los operadores se han ido de rositas con la que se pudo liar.

A través de los servidores de la norteamericana Cloudflare se enruta el 20-30% de todo el tráfico de las páginas web del mundo y el 80% del que generan las empresas de IA. En su web dedica un post a analizar lo sucedido el día del apagón en lo que se refiere al tráfico de internet. En él, hace un paralelismo entre lo que sucedió en España y Portugal y destaca una divergencia que califica de “curiosa”: en nuestro país, “el ancho de banda medio no experimentó una disminución gradual como en Portugal, sino que cayó y se recuperó dos veces antes de volver a caer gradualmente”. ¿Cómo? ¿Por qué?

En el mercado portugués, el tráfico de internet se redujo inmediatamente a la mitad en comparación con la semana anterior, y en las cinco horas siguientes llegó a ser aproximadamente un 90% inferior. En España, cayó de golpe alrededor de un 60%, y un 80% por debajo de la semana anterior en las siguientes cinco horas.

A nivel de red, la pérdida de tráfico de internet de los proveedores locales en Portugal, como NOS, Vodafone, MEO y NOWO, fue rápida y significativa. “Prácticamente se evaporó en las horas posteriores al apagón”. Los sistemas autónomos (ASN) de estos proveedores (algo así como las oficinas de correos por las que se reparten el tráfico en internet) también disminuyó en las horas siguientes, y se redujo a aproximadamente la mitad del volumen observado la semana anterior.

En España, el volumen de tráfico de los cinco principales ASN disminuyó rápidamente tras el corte de electricidad, y la mayoría siguió cayendo gradualmente durante las horas siguientes. “En cambio, el tráfico de Digi Spain Telecom se desplomó rápidamente, pero luego se estabilizó en el nivel inferior”, dice Cloudflare. En comparación con la semana anterior, el tráfico bajó entre un 75 % y un 93 % en las horas posteriores al corte de electricidad.

Por último, el apagón afectó en ambos países a la calidad de la conectividad de forma similar. En España, antes del corte de electricidad, la velocidad media de descarga rondaba los 35 Mbps, pero pocas horas después del apagón, cayó hasta los 19 Mbps. La latencia experimentó un aumento significativo: de los 22 ms previos al apagón, a los 40 ms. “Al igual que en Portugal, las velocidades de descarga más bajas y la mayor latencia probablemente se deban a la congestión de los enlaces de red que permanecieron disponibles”.

Los sistemas de información son claves para la energía eléctrica, los oleoductos, las redes ferroviarias. Todas estas grandes redes funcionan con sistemas de mando, control y monitorización, y todo eso son sistemas de comunicación. Tenía razón la directiva de REE: el apagón dejó al descubierto una vulnerabilidad verdaderamente preocupante.