Dos innovadoras de la sanidad, en el Women TechEU
Laura Lizama reproduce una respiración activa para pacientes críticos en Heecap y Daniela Tost simula un quirófano en Virmedex, ambas reivindican más colaboración
Laura Lizama y Sofía Ferreira, cofundadoras de Heecap
Proyectos como el Women Tech EU se convierten en un catalizador para la expansión de propuestas como las de Heecap o Virmedex, tanto desde el punto de vista de la financiación como el de la visibilización. “Heecap nace desde la detección de 250 necesidades clínicas sin cubrir por las unidades de cuidados intensivos en Cataluña: la atrofia de los músculos respiratorios secundaria a la ventilación mecánica en pacientes críticos”, señala Laura Lizama como el punto de partida de la empresa en 2020. Esta visión, que compartió con la cofundadora Sofía Ferreira y solventaron junto al Dr. Oriol Roca, director del Área de Críticos en el Hospital Parc Taulí, impulsó la búsqueda de un modelo de estimulación de la musculatura que pudiera simular el impulso eléctrico emitido por el cerebro.
El objetivo era la contracción de músculos, tales como el diafragma, los abdominales y los intercostales, durante el periodo de sedación y de manera no invasiva, para evitar problemas funcionales futuros provenientes de la retirada del sistema de ventilación y recuperar su autonomía. “Asimismo, desarrollamos un modelo de negocio para que este proyecto fuera sostenible en el tiempo”, recalca.
Virmedex, que al igual que Heecap ha sido beneficiada con 75.000 euros por parte de Woman Tech EU por llegar a la final del programa, nació en 2022 como una spin-off de las Universidades Politécnica de Cataluña y de Barcelona para convertirse en “una forma de entrenamiento puramente vivo”, afirma Daniela Tost. La empresa de deep tech de orígen catalán ha transformado el software ludificando la formación de profesionales sanitarios mediante videojuegos inmersivos y simuladores virtuales gamificados.
Frente a los simuladores de alta fidelidad o los maniquíes, las creaciones de Virmedex se sustentan en simuladores avanzados que llevan a sus productos a un siguiente nivel en muchos aspectos: “un ejemplo de ello es nuestro diseño VirCPB, un simulador gamificado dedicado al entrenamiento del bypass cardiopulmonar (BCP)”. Según explica Daniela Tost, “se trata de un modelo fisiológico realista” en el que se simula un quirófano en el que se practica y aprende del manejo de las bombas de circulación extracorpórea que mantiene la oxigenación y circulación de la sangre durante las intervenciones en corazón y pulmones.
Ambas startups han hallado en el mercado un sector de actividad con capacidad proyectiva en el ámbito de la salud, fundamentalmente, por el valor de sus propuestas, tanto en la actualidad como en el futuro que buscan alcanzar. Según expone Laura Lizama, “Heecap no solamente quiere ser útil para los pacientes bajo soportes de ventilación mecánica, sino también para los de EPOC, fibrosis quística o receptores de un trasplante pulmonar”.
De hecho, además de asistirlos en la UCI, planea apoyar en entornos de rehabilitación respiratoria, tanto para los dados de alta de la UCI como para otros perfiles con necesidades similares. “Debe apostarse por que los proveedores de salud, como los hospitales, basen su inversión en su rentabilidad evaluando el beneficio clínico demostrado”, asegura.
El emprendimiento en España
No obstante, incluso en términos de rentabilidad, la aplicación de herramientas como las de Virdemex y Heecap acaban aportando ahorro. La CEO de Virmedex, que también considera que su herramienta es un reflejo de la dirección del futuro, señala que “aunque simular es caro y requiere tiempo, se recupera por ser un modelo de aprendizaje inmersivo más económico que el real, e, igualmente, después reconoces las situaciones”.
Lizama coincide con esta visión: “Además de la IA y la salud digital, está en auge la prevención de rehospitalizaciones, que son más caras que las hospitalizaciones; por eso nuestro sistema actúa desde que el paciente entra en ventilación mecánica y está clínicamente estable”.
“No puedes decir que quieres ser referente mundial si tu producto se destina a una especialidad muy pequeña”, afirma Tost y corrobora Lizama con su intención de diversificar la aplicación de su modelo.
Asimismo, el emprendimiento en el sector deep tech implica grandes riesgos, pero segmenta dos principales: “el tecnológico y el financiero”. Por su parte, Laura Lizama considera que España es un buen lugar para investigar y desarrollar tecnologías, pero falta adoptar esas innovaciones: “Por ejemplo, Alemania dispone de un sistema muy eficiente de adopción en innovación, y muchas empresas españolas validan sus tecnologías en EEUU, en cuyos hospitales acaban aplicándose antes que en los nuestros”.
Sin embargo, aunque los emisores de tecnología buscan abrirse un hueco en la industria nacional, no parece que el sistema público avance al mismo ritmo: “el sistema sanitario español trabaja con unos códigos de reembolso que no se actualizan a la misma velocidad a la que se desarrollan tecnologías”, alega Lizama. Hasta ahora, Heecap ha aprovechado todos los recursos nacionales, incluso una financiación de 100.000 euros por parte de CaixaImpulse, pero WomanTech es el primer paso para la financiación europea, y dice estar interesada en el EIC Accelerator.
De manera coincidente, Lizama y Tost consideran que, en los entornos de innovación sanitaria, es clave crear un ecosistema colaborativo y de confianza que permita generar un valor para la sociedad y hacer el sistema sanitario más sostenible y eficiente. Pero, para ello, reniegan de la individualidad y apelan a un clima cooperativo, de trabajo en equipo y disciplinado. “Se debe mantener una resiliencia absoluta”, matiza Tost. “Y esto comienza por escuchar, dejar los juicios y el ego atrás y cambiar la mentalidad”, concluye Lizama, pero sin dejar atrás la última consideración de Tost sobre el panorama emprendedor en la sanidad: “la industria necesita más mujeres”.