Del A.C. (antes de la cuántica) al D.C. (después de la cuántica): España busca su ecosistema integrado de computación

«No se trata de reinventar el qubit, sino en escalar esta tecnología y que pueda llegar a todo el mundo de manera rápida y accesible», apuntaba David Carmona, vicepresidente y director de tecnología de incubaciones estratégicas en Microsoft, en la mesa redonda principal del evento Quantum Now 2024, al que asiste Atlas Tecnológico. Del mismo modo que las tecnologías cuánticas se han adelantado a lo previsto, su supremacía cuántica también ocurrirá pronto: «en dos o tres años dominará y el motivo es que hay voluntad para que ocurra», afirma Enrique Blanco, CTO de Telefónica.

«Con tener 40 ó 50 qubits se puede hacer realidad la supremacía y a partir de 1.000 habrá una revolución en cualquier industria que se relacione con ella», recalca Carmona. Por esa razón, «la capacidad de computación cuántica que tenga un país determinará su nivel de desarrollo«. Y, como consecuencia de la incorporación de las capacidades cuánticas en la sociedad, se formulará un nuevo ecosistema con servicios basados en ella, los cuales se pondrán a la disposición del cliente. He aquí la razón que justifica la relevancia de esta colaboración. «Dame capacidad de cómputo y mejoro la sociedad», concluye.

La tecnología cuántica será muy útil para resolver problemas difíciles cuando se disponga de una gran capacidad de cálculo y computación, pero pocos datos. A diferencia de las computadoras normales, que trabajan con bits que solo pueden ser 0 ó 1, los qubits pueden estar en ambos estados al mismo tiempo, lo que abre una ventana de posibilidades. Esto permite que las computadoras cuánticas resuelvan problemas más complejos y de manera más rápida, pues ayudan a automatizar tareas complicadas. No obstante, el campo que más proyección prevé con la integración de las tecnologías cuánticas es el de la inteligencia artificial (IA).

La IA es una herramienta excelente para manejar grandes cantidades de datos, mientras que la computación cuántica es poderosa para resolver problemas complejos que requieren mucho cálculo. Al trabajar juntas, la IA puede ayudar a mejorar y optimizar el funcionamiento de la computación, mientras que los datos que la IA procesa dotan a los algoritmos cuánticos de una base de aprendizaje y entrenamiento. Según Gonzalo Romero, director general del Grupo de Negocios de Plataformas de Fujitsu, «la cuántica puede hacer grandes cosas, pero demostrarlo a partir de casos concretos será lo que valide su utilidad de forma generalizada».

«La tecnología cuántica tiene potencial para revolucionar la industria y cambiar el mundo”, explica Elixabete Extanobe, la Diputada General de Bizkaia, en la segunda edición del evento Quantum Now 2024. Esta tecnología ha evolucionado a un ritmo vertiginoso y, aunque la comunidad científica apostara por el 2027 como su año de detonación, Bizkaia ha convertido la ficción en tangible a través de la estrategia BIQAIN (Bizkaia Quantum Advanced Industries).  La iniciativa se fecundó hace tres años, cuando las conversaciones sobre los escenarios posibles para el futuro de País Vasco se convirtieron en los primeros pasos de una hoja de ruta para acelerar el desarrollo y comercialización de la cuántica. «En ese momento, nos planteamos dos opciones: prepararnos por si acaso venía o intentar construirla; ¿adivináis cuál elegimos?» formuló de forma retórica Valentín García, Director de Innovación de Lantik.

La razón de ser de la iniciativa, impulsada por la Unión Europea, es construir un ecosistema empresarial en torno a las tecnologías cuánticas de segunda generación, que incluyen la computación, sensórica y las comunicaciones. El eje operativo de BIQAIN es la aplicabilidad, por ello, resulta crucial para su estrategia que la sociedad se apropie del conocimiento, que se le dote de infraestructuras y laboratorios para su desarrollo, que se impulse el emprendimiento del talento y que se fomente la cultura tecnocientífica. Según García, «el objetivo es impulsar la vida de la gente en general, y esto no es para mayor gloria de la tecnología, sino para mayor gloria de las personas». Para ello, BIQAIN se apoya en centros tecnológicos y de investigación, universidades y startsup, pues ellas son el báculo para la revolución cuántica en Bizkaia, España y, finalmente, Europa.

Algunos de los participantes en la conversación, como Gonzalo Romero, resaltan la unicidad de BIQAIN en el marco europeo: «este es el proyecto de cuántica más completo en el que yo he estado; no hay competencia, sino que todos estamos aquí para ayudar y hacer útil la cuántica». Esto se están llevando a cabo a partir de un formato de cooperación público-privada entre empresas, las cuales están impactando muy positivamente al desarrollo de la estrategia. Elena Zarraga, directora general del Grupo LKS Next, hace eco de ello: «esta ambición por generar un impacto socioeconómico favorable y generar una gran economía es clave para la iniciativa».

En otras palabras, la trascendencia de implementar este tipo de estrategias no se limita únicamente a los beneficios humanos, sino que también impacta en las cifras. En la intervención inicial de Enrique Sánchez, Director de Quantum Flagship, señaló que la Unión Europea destinaría 1.000 millones de euros de inversión pública a implementar la tecnología cuántica, tanto en sus infraestructuras, como digitalización y formación. Según Valentín García, «se prevé que el mercado cuántico traiga 8.500 millones de euros a Europa entre los próximos 15 y 20 años, un indicativo de la importancia de acelerar su comercialización».

Corporaciones como IBM y Amazon Web Services (AWS), representadas por Ana Gobernado y Antonio Vargas en el diálogo, han querido contribuir a la ambiciosa BIQAIN desde el ámbito privado. La socia directora de consultoría para España, Portugal, Grecia e Israel explicaba el acuerdo su acuerdo de colaboración por el que darían acceso al proyecto a sus computadores cuánticos. Desde AWS también ha colaborado en la iniciativa para que las empresas participantes estén al alcance de las tecnologías más avanzadas. «En España se ha anunciado una financiación de 17.5000 millones de euros, lo que la convierte en una de las inversiones en innovación más grandes de Europa» alegaba Vargas, gerente de relaciones institucionales para España y Portugal de AWS.