
Datos conectados e IA escalable para crear energía con residuos y digitalizar la gestión del vino, la ropa y los repuestos del motor

En Atlas Tecnológico creemos que compartir las mejores prácticas multiplica la innovación. Por eso, recogemos historias de éxito protagonizadas por compañías industriales que, de la mano de socios tecnológicos de nuestro ecosistema, están convirtiendo grandes retos productivos en ventajas competitivas mediante la digitalización. Desde la valorización energética hasta la moda circular, estos proyectos no solo resuelven problemas urgentes, sino que inspiran a otras organizaciones a acelerar su propia transición digital.
El primer ejemplo de ello se ilustra en la colaboración entre Mairu y Zabalgarbi, planta vizcaína especializada en la valorización energética que transforma residuos urbanos en electricidad para el norte de España para contribuir al modelo de «vertido cero» . La compañía generaba cada vez más información durante sus procesos, pero una parte crítica seguía fuera del radar digital. Aunque ya habían avanzado en la digitalización de muchos procesos, existía un conjunto específico de datos que no conseguían registrar de forma viable. La falta de conexión completa en la captura de datos dificultaba un control exhaustivo de todos los parámetros de planta.
Su asociación con Mairu les permitió resolver esta carencia mediante una toma local de los datos y su integración en una base digital. Mediante esta solución, Zabalgarbi pudo comenzar a visualizar los valores críticos en tiempo real y analizar tendencias mediante herramientas como Power BI. Esta propuesta ha permitido ahorrar tiempo, facilitar la detección de errores y obtener un control mucho más completo sobre el estado de la planta.
Por otra parte, Bodegas Tiempo Vivo es una joven bodega dinámica situada en la Ribera del Duero (Burgos), que ofrece un servicio integral a sus clientes: desde la venta de uva hasta la elaboración, crianza, embotellado, exportación y venta de vino. Desde su fundación, contaron con el apoyo de Proinnova, que les ha acompañado desde hace tres años a la toma de decisiones y resolución de errores clave para la evolución del negocio.
Uno de los retos iniciales fue decidir qué máquinas de vendimia adquirir. Gracias a la experiencia de Proinnova, optaron por equipos que se ajustaban a la naturaleza de su negocio, especialmente en perspectiva de su crecimiento y escalado. «Compramos máquinas más grandes porque, si las comprábamos pequeñas, tendríamos que haber vuelto a invertir en una nueva máquina al cabo de un año. Esa fue la recomendación de Proinnova y estomas contentos con la decisión», explica uno de sus trabajadores.
Esta decisión resultó especialmente acertada cuando, en plena campaña, la despalilladora presentó problemas por no estar adaptada a las características de la denominación de origen. En menos de 24 horas, Proinnova movilizó a dos técnicos que solucionaron el problema. Mediante a esta estrategia preventiva, la bodega no ha tenido que renovar maquinaria y sigue funcionando con la misma infraestructura que recomendó Proinnova.
Sciling ha diseñado también una solución de inteligencia artificial (IA) para la plataforma Micolet, dedicada a la compraventa de ropa de segunda mano. Desde 2015, Micolet ha crecido hasta contar con 50 empleados, salvar 60.000 prendas al mes y evitar la emisión de 8 toneladas de CO2 anuales. Su propuesta de valor está centrada en la comodidad, enfocada en gestionar todo el proceso, desde la recogida en casa de la vendedora hasta la entrega al comprador. Con un inventario permanente de 180.000 referencias únicas, el reto logístico y operativo es más que considerable.
El crecimiento de la empresa se vio amenazado por los cuellos de botella en el proceso de retoque fotográfico, que se había subcontratado a freelancers externos. Las entregas irregulares y los costes crecientes hacían que el modelo fuera poco escalable. Fue entonces cuando Micolet contactó con Sciling, que desarrolló un algoritmo de inteligencia artificial capaz de centrar las imágenes y eliminar los fondos con una precisión del 99 %. Este sistema, que se ejecuta en tiempo real, permite procesar más de 160.000 fotos mensuales y ha supuesto un ahorro anual de 115.000 euros. Además, ha convertido el proceso en totalmente escalable, lo cual permite a Micolet absorber el incremento de actividad durante la pandemia y consolidarse como referencia europea en moda circular.
VCST, empresa belga con medio siglo de experiencia en la fabricación de engranajes para automoción, necesitaba mantenerse competitiva frente a una industria cada vez más digitalizada. La mayor parte de sus operaciones aún se realizaban sobre papel, lo que dificultaba el control, el análisis y la mejora continua. De la mano de 9altitudes, decidieron implantar dos soluciones clave: el sistema PLM PTC Windchill y la plataforma IIoT ThingWorx.
Mediante esta transformación, VCST ha centralizado toda la información del producto en un único entorno digital, desde las rutas de fabricación hasta los controles de calidad. Por su parte, ThingWorx se ha implantado en los departamentos de producción, calidad, mantenimiento y logística, lo cual permite una supervisión en tiempo real, registro de tareas en planta desde dispositivos móviles y un sistema de alarmas para mantenimiento preventivo y predictivo. Por otra parte, la integración entre PLM, ERP y IIoT ha reducido los tiempos de espera, agilizado las entregas y facilitado la toma de decisiones en todos los niveles de la organización. El objetivo a largo plazo es extender esta arquitectura digital a otras plantas del grupo y automatizar por completo los procesos de análisis.