¿Data centers o fotovoltaicas? La industria española no necesita una guerra, sino coordinación en la red eléctrica

España se enfrenta a un cuello de botella energético sin precedentes donde data centers y plantas fotovoltaicas compiten por conectarse a una red eléctrica saturada y esta tensión ha generado un debate erróneo que enfrenta digitalización y transición energética, pero no se trata de elegir: la clave está en la planificación, no en la confrontación
María José Martínez
2 de junio de 2025 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
¿Data centers o fotovoltaicas? La industria española no necesita una guerra, sino coordinación en la red eléctrica

El acceso a la red eléctrica se ha convertido en uno de los temas más calientes en el sector energético español. En medio del auge data centers y el avance imparable de las energías renovables, especialmente la solar fotovoltaica, algunos actores están planteando un falso dilema: ¿quién tiene prioridad para conectarse a la red?

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica hasta los despachos de las grandes eléctricas se multiplican los esfuerzos por desatascar un sistema que, según admiten fuentes del sector, está saturado. El Ministerio trabaja en medidas para agilizar los trámites administrativos y establecer criterios claros para priorizar las solicitudes de acceso a la red, mientras que las grandes eléctricas están invirtiendo en modernizar la infraestructura, mejorar la flexibilidad del sistema y desarrollar soluciones de gestión inteligente que permitan integrar de manera más eficiente estas nuevas demandas.

No obstante, el sector reconoce que sin una estrategia conjunta y un marco regulatorio adaptado a estas nuevas realidades, existe el riesgo de que tanto los proyectos de energías limpias como las infraestructuras digitales se vean ralentizados, afectando los objetivos de descarbonización y la competitividad tecnológica de España. Pero reducir el problema a una supuesta guerra entre industrias tecnológicas y generación limpia no solo es erróneo: es contraproducente.

A finales de 2024, España alcanzó los 22,2 GW de capacidad solar fotovoltaica en funcionamiento, con otros 68,5 GW con permiso de acceso y 18,6 GW más en tramitación, según Red Eléctrica de España. En paralelo, los data centers han solicitado acceso por decenas de GW en puntos estratégicos como Madrid, Aragón y Valencia, donde su localización responde tanto a la conectividad digital como a la disponibilidad energética.

En España, la adjudicación de puntos de conexión a la red eléctrica se rige por un principio de prelación temporal, según el cual se otorgan en función del orden de presentación de las solicitudes, siempre que se cumplan los requisitos técnicos y administrativos establecidos en la normativa vigente. Este principio se aplica tanto a proyectos industriales como a centros de datos, sin que exista una prioridad explícita para uno u otro sector. Pero la disponibilidad de capacidad en la red es limitada, algo que genera tensiones.

La red eléctrica española no da abasto para absorber todas las peticiones al mismo tiempo. Hasta 75 GW de nueva demanda han sido registrados en los últimos dos años. Pero ni los data centers ni las renovables deben verse como enemigos. Ambas industrias son fundamentales para un país que quiere digitalizarse y descarbonizarse al mismo tiempo.

El auge de la inteligencia artificial, el almacenamiento en la nube y el streaming ha disparado la necesidad de infraestructura digital. Los data centers ya consumen más del 2% de la electricidad mundial, y esa cifra irá en aumento. Según la patronal Spain DC, solo en Madrid se alcanzarán los 616 MW de capacidad en 2025, frente a los 460 MW de 2020. Pero su crecimiento no puede ir desligado del debate energético. Por eso, desde el Gobierno se estudian medidas como la subasta de puntos de conexión para grandes consumidores estratégicos, o la creación de corredores eléctricos especializados.

Del otro lado, la solar fotovoltaica se ha convertido en uno de los pilares de la transición energética. España lidera en capacidad instalada y en proyectos en cartera, con costes cada vez más competitivos. Pero muchas plantas se encuentran atascadas esperando autorización de acceso a la red. Para afrontar este cuello de botella, el Gobierno y REE ya trabajan en una hoja de ruta que incluye mejorar la transparencia sobre la capacidad disponible, establecer criterios técnicos más claros y promover sinergias entre producción y consumo.

Coordinación y convivencia

Una industria sin data centers cerca es un suicidio, pues la transformación digital requiere infraestructuras de proximidad para ser competitiva. Por eso, no se debería poner el foco en esta supuesta guerra; ambos sectores deben convivir y son necesarios. Ese no es el debate real.

La coordinación es clave. Y eso implica revisar el marco regulatorio, planificar infraestructuras con antelación y fomentar modelos híbridos, donde la generación renovable alimente directamente a consumidores intensivos como los data centers. Países como Alemania o los Países Bajos ya avanzan por esa vía. Por ejemplo, en Alemania se están desarrollando corredores energéticos que combinan parques solares y eólicos con centros de datos que funcionan con energía renovable directamente, reduciendo pérdidas en la transmisión y mejorando la eficiencia del sistema. En los Países Bajos, también se promueven hubs tecnológicos donde la energía limpia se produce y consume localmente, con sistemas inteligentes que gestionan la carga en tiempo real, favoreciendo la estabilidad de la red.

España no necesita una guerra por los enchufes. Necesita coordinación, visión de futuro y una red eléctrica preparada para sostener dos revoluciones simultáneas: la digital y la energética. Las decisiones que se tomen hoy determinarán si el país es capaz de liderar ambas transformaciones o quedarse atrapado en un debate estéril.

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad