Confiar en la inteligencia artificial y la robótica para fomentar la industria 4.0, la baza de GMV en sus proyectos

GMV constituye un grupo tecnológico con el que atesora una trayectoria de más de 38 años sustentada por el talento, la innovación y el esfuerzo. Fundada por el profesor Juan José Martínez García, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos, ofrece a sus clientes soluciones a medida, así como servicios innovadores. Entre sus últimos proyectos destacan la investigación de la aplicación de la inteligencia artificial en la cadena de producción agroalimentaria, y la implantación de un robot colaborativo que aboga por reconducir la intervención humana hacia otras actividades de mayor valor añadido.

IA en la cadena alimentaria

GMV lidera un consorcio de 24 organizaciones a través del cual pone en marcha el proyecto AgrarIA, con el objetivo de investigar la aplicabilidad de la inteligencia artificial (IA) junto con otras tecnologías relacionadas con la Industria 4.0 en soluciones reales para definir nuevos métodos de producción agraria.

La plataforma podrá integrar en una sola entidad de computación desacoplada y de manera estándar, todos los modelos y componentes necesarios en la cadena de valor del sector agrícola. De esta manera, permitirá definir flujos de procesos que estén integrados con tecnologías de IA necesarias para su desarrollo, así como otras tecnologías habilitadoras digitales para desplegar iniciativas singulares o casos de uso concretos que favorezcan una productiva y sostenible transformación a medio plazo del sector.

Situado en el marco de la Agenda España Digital 2025 y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, el proyecto AgrarIA apuesta por un futuro en el que el sector agroalimentario español sea más tecnológico, innovador, sostenible y comprometido con la eficiencia energética y la disminución de la huella de carbono.

La robótica, un extra para la productividad

El Parque Energético La Rábida localizado en Palos de la Frontera, Huelva, contactó con GMV con la intención de implementar un sistema para automatizar el proceso de valorización de muestras. El proyecto constituye el primer caso de utilización del robot colaborativo Cobot en Cepsa. Con su presencia en el laboratorio permite reconducir la intervención humana hacia otras actividades de mayor valor añadido, incrementando la productividad, la seguridad y la eficiencia en los procesos.

La incorporación del elemento en Cepsa ha supuesto un reto tecnológico y ha transformado las formas de trabajo. Los principales desafíos encontrados han sido la adaptación del Cobot a la alta variabilidad de tipos recipientes de muestras existentes, la implicación del usuario final durante todo el ciclo de vida del proyecto, la adaptación de la solución al entorno real de operación y el modo de colaboración persona-máquina.

Cobot, mediante una garra robótica diseñada y fabricada para este caso de uso, manipula los envases, abriéndolos y vertiendo el contenido de estos. Esto permite un incremento en la productividad, seguridad y eficiencia en los procesos que realizan los servicios analíticos como parte de su estrategia de mejora continua.

Entre sus principales beneficios, se encuentra la capacidad de vaciado y valorización de más de 250 muestras al día, la optimización del tiempo de dedicación de una persona en la eliminación de las muestras ya analizadas y la reducción de la manipulación directa de productos.