Àurea Rodríguez en la Hora Premium: «Las empresas pretenden contratar ‘mirlos blancos’ y estos no abundan»

La innovación se consagra como una de las capacidades determinantes dentro del mundo empresarial en la actualidad, y se ha convertido en uno de los artilugios más importantes de transformación y crecimiento. Àurea Rodríguez, autora de ‘Antes muerta que analógica’ y colaboradora en Atlas Tecnológico, ha explicado en una nueva sesión de la Hora Premium la necesidad de dotar de importancia a este fenómeno en el día a día de la sociedad.

La innovación se encuentra en todas partes. Las distintas economías del mundo están regidas por dos pilares sustentados en la necesidad de crear tecnologías, servicios y modelos de negocio que constituyen mercados nuevos. “La unidad económica global precisa de talento y tecnología. A la hora de innovar, debemos atender a conceptos como la natalidad, la escasez de recursos o el hecho de que cada país posee una legislación distinta, a la vez que prestamos atención a la digitalización y la necesidad de ser sostenibles, sin olvidar realizar el ejercicio con el objetivo de promover un bien común”, comenta Àurea Rodríguez.

La nueva economía tiene carácter intangible. “Continuamente pensamos que pasan cosas en el mundo que no nos afectan de manera directa, pero la realidad es que factores como la guerra, la pandemia o el cambio climático interviene en cada uno de nosotros”, y añade: “fruto de ello, los activos intangibles están creciendo exponencialmente. El 80% del valor de las compañías más importantes del mundo son ahora mismo las personas, el capital estratégico y los procedimientos que los hacen ser más ágiles”.

La propia evolución de la sociedad ha traído consigo nuevas casuísticas debido a que, ahora, las generaciones nacen conectadas. “El concepto ha cambiado, las empresas deben entender a los consumidores del futuro y adaptarse al mundo hibrido. El World Economic Forum, destacó las diez aptitudes necesarias en toda compañía: la primera es la innovación, seguida de la estrategia y el aprendizaje continuo”, destacaba.

En la actualidad, comienzan a formarse nuevos perfiles laborales basados en la flexibilidad, sustentados en la red y la deslocalización. “Nos quejamos mucho de la escasez de talento, pero no es que no lo haya, es que buscamos personas con unos perfiles y aptitudes muy marcados, las empresas pretenden contratar ‘mirlos blancos’ y estos no abundan”, sentenciaba la escritora.

Durante su intervención, Pablo Oliete, CEO de Atlas Tecnológico ha formulado distintas preguntas a la ponente. En primer lugar, el ejecutivo se mostró interesado por descubrir que formación académica escogería Rodríguez si retrocediera en el tiempo. “Yo estudiaría temas de blockchain y me iría a China a hacerlo. Este país se está ganando el reconocimiento de la sociedad frente a una época en que se demonizaba todo lo que sucedía allí. Han apostado por la innovación, tiene el conocimiento y además son rápidos implementándolo”, respondía la experta.

En cuanto a la importancia de la colaboración Àurea Rodríguez parece tenerlo claro, “la innovación es de carácter colaborativo por naturaleza. Ser honestos con nosotros mismos, con el planeta y con un bien común es esencial. La honestidad se puede programar y la colaboración se debe educar”.