Apertura al cambio de un ‘cazador de sueños’: conversación con Carlos Oehling (Fersa)

Al presidente de Fersa Group, Carlos Oehling, le gusta “la gestión, ayudar a personas a solucionar problemas, inspirar para hacerlo de una forma más innovadora, que aporte más valor que la competencia”. De ese modo responde al repaso a su biografía que lleva a cabo Sergio Martín en el arranque de su conversación en el Collaborate de Zaragoza. No debe extrañar su paso por sectores como el farmacéutico, apunta, porque esa inclinación al sacar el máximo del equipo, “es común a todos los sectores”.

En la parte final de su intervención, Carlos Oehling volverá a analizar el modelo de gestión. “Todos los días debes someter a estrés tus criterios, estamos en cambio, las compañías tienen que estar en permanente evolución, no sólo cuestionarte lo que estás haciendo, sino si eres la persona más adecuada para liderarlo. Esa destrucción creativa nos hace estar abiertos al cambio, para ser más fuertes, someter lo que hacemos a estrés y a cambiar lo que haya que cambiar”.

En última instancia, confiesa, “soy un soñador”. Siempre implicado en diversos proyectos, “explicar a mis hijos lo que hacía era difícil: les decía que soy un cazador de sueños, cada día es un aprendizaje, me acerca más a poder cazar esos sueños”.

El momento actual es de enorme incertidumbre. “En Europa, llevamos décadas desindustrializándonos, no hemos seguido una política gubernamental que haya protegido a las empresas y se pusieron en venta nuestras grandes industrias”, apunta Carlos Oehling.

“La industria se trasladó a Asia, ya no hay prácticamente aceristas industriales en Europa, en torno al 40% de nuestra materia prima viene de Asia. Si a eso añadimos que la situación geopolítica y el control de muchas industrias ha desplazado también el eje a Asia, hay que reconocer cuanto antes la realidad”, añade.

Fersa optó también por “desplazar nuestro eje a Asia, en 2011 un rodamiento en China costaba menos que la materia prima que comprábamos en Europa”. Su estrategia pasa por “fabricar en Europa productos de más valor añadido, que en el momento en que maduran desplazamos a Asia. Por eso tenemos que estar muy atentos”.

Junto a ello, Carlos Oehling explica que “en cadena de suministro hicimos una estrategia de desarrollo de proveedores”. Hace años, “en Asia había algunos que no cumplían nuestros estándares, pero han aprendido a fabricar productos con tanta o más calidad que los europeos”.

El futuro de los rodamientos, la actividad principal de Fersa, pasa por “menos fricción, más durabilidad, menos tamaño, menos peso, montaje fácil y que forme parte de un sistema, añadirle atributos, que permita transmitir información y actúe sobre un sistema”, explica el presidente de la compañía aragonesa.

Según Carlos Oehling, estamos moviéndonos “de la mecánica a la mecatrónica”, la tecnología permite que los sistemas “sean cada vez más autónomos, hay que monitorizar en una torre para saber que está pasando, combinar software, electrónica y algoritmos”.

No obstante, apunta, “la parte más importante para mí es la cultura que une a las personas. En ese proceso de creación de cultura hay una parte de captación de talento, buscar personas que sean curiosas, que miren afuera, que estén dispuestas a aceptar que otros pueden hacer las cosas mejor que nosotros, dispuestas a aceptar el error. De ahí nuestra preocupación por probar y probar. Esa cultura es la que hace que esas personas consigan alcanzar esos sueños que los clientes nos están pidiendo”.

La innovación es una parte muy importante en Fersa. “Somos una empresa relativamente pequeña en un mercado que se valora en unos 130.000 millones y seis fabricantes cubren más del 50%. ¿Cómo competir contra ellos si facturamos 220 millones de euros? Innovando en todo lo que hacemos, en el proceso de negocio, en contabilidad, financiero, en diseño, en ensayo, en fabricación. Fersa en algunos aspectos somos número uno, hemos innovado en tecnología 4.0, en máquinas y en gestión para manejar información en tiempo real”.

Carlos Oehling insta a actuar con “osadía y permitir al equipo que sean osados, que se puedan equivocar, y trabajar para conseguir sus sueños”.

Cuando entró en el capital de Fersa y entró a gestionar la compañía en 2009, “tuvimos que reinventarnos, porque había solo un ingeniero para ingeniería de procesos y de producto”.

Han desarrollado para ello un Fersa Style, “una guía general, que tiene su adaptación local, no puede ser la misma cultura la de España, que la de Austria y China. Es muy importante hacer una adaptación cultural rápida, lo hacemos como los jesuitas, que se implante esa visión regional allí donde nos instalamos”.

En Fersa, añade su presidente, “tenemos que pensar en los mercados en las que estaremos en el futuro. Hemos invertido en empresas de rodamiento que nos han permitidio entrar en diferentes sectores, entramos en diseño y entramos en industria general, así como en aerogeneradores, somos la primera empresa de rodamientos en el sector eólico en China. Queremos entrar en railway, para eso estamos invirtiendo no sólo en tecnologías, sino también en personas. Por qué no entrar en Defensa, ya estamos en rodamientos industriales”.