Alejandro Gómez en la Hora Premium: «El gran límite para la incorporación del Hyperloop radica en el ser humano en sí»
El nuevo medio de transporte que Elon Musk extendió comporta un diseño en el que el ferrocarril y el avión se fusionan, Alejandro Gómez, vicepresidente de Desarrollo de Negocio en Zeleros Hyperloop, expone en una nueva sesión de la Hora Premium los límites del Hyperloop y revela algunos de los tiempos de la puesta en marcha del proyecto
El concepto de Hyperloop se popularizó de la mano de Elon Musk en el año 2013. El magnate anunció en una conferencia que confiaba en la llegada de unas cápsulas que se moverían a altas velocidades por tubos, consolidando así el quinto método de transporte del mundo. Una idea que prometía revolucionar la forma en la que los humanos y las mercancías se desplazarían por el mundo. Alejandro Gómez, vicepresidente de desarrollo de negocio en Zeleros Hyperloop, ha explicado en la Hora Premium, las distintas características de este nuevo medio de transporte.
Tras formar parte de numerosos equipos de prestigio en el sector de la aviación y el ferrocarril, Alejandro Gómez aterriza en Zeleros, una empresa europea de tecnología dedicada al diseño y desarrollo de vehículos Hyperloop. “Cuando entré en la compañía por primera vez, vislumbre una imagen de 1799, en ella ya aparecía lo que se podía identificar como un Hyperloop. Esto significa que el ser humano ya preveía esta idea”, comentaba durante su intervención.
Este nuevo medio de transporte engloba un diseño en el que el ferrocarril y el avión se fusionan para dar lugar a un producto que viaja a ras de suelo y presenta velocidades sin precedentes con cero emisiones directas. “Es una cápsula que se encuentra en suspensión, con un diseño en forma de tubo, propulsada por un motor lineal y una turbina de compresión aeronáutica. Las ventajas de este transporte son grandes, es escalable. Sin embargo, existen límites que condicionan el funcionamiento de las tecnologías”.
Aunque la idea fuera comercializada por Elon Musk, no es el único que la está desarrollando. Se ha creado un ecosistema de iniciativas que buscan llevar a cabo la misma idea y España no reside al margen. “Hay un movimiento de expertos que se está concentrando en Valencia. España debería quitarse el complejo a nivel de gobierno de que somos el país del sol o de las vacaciones y empezar a apostar por las nuevas generaciones que son capaces de hacer que los proyectos pasen de un papel a la realidad”, y añade: “A nivel nacional tenemos que empezar a cooperar entre nosotros, España debería fomentar la colaboración”.
La movilidad lleva implícita ciertos límites que condicionan su funcionamiento, en el caso de Hyperloop son los que retardan su puesta en marcha. “Muchas veces queremos diseñar lo mejor, pero fallamos porque no lo hacemos en el tiempo adecuado. El gran límite para la incorporación del Hyperloop radica en el ser humano en sí. Debemos preguntarnos si estamos capacitados para aprender a colaborar con la inteligencia artificial. Hoy en día hay una barrera generacional que dicta que por el momento el ser humano no es capaz de ponerse en mano de máquinas. Este hecho va a marcar el tiempo no solo de la movilidad, sino de la sostenibilidad en general”, explicaba Alejandro Gómez.
Sin embargo, parecen existir más complicaciones. “Otro tema que perjudica el proyecto es la condición geopolítica. La tecnología puede estar lista, pero hay intereses que no la permites. Por ejemplo, la batería eléctrica es muy importante, pero la guerra por las materias primas dificulta su resultado. Debemos entender los intereses de cada país, sociedad y gobierno. Esta situación unida a la filosofía limitante del ser humano son los mayores condicionantes”.
El Hyperloop constituye un proyecto revolucionario, no obstante, su implantación no puede asegurarse en el presente. “Nosotros hemos construido una pista de prueba en el puerto de Sagunto para certificar que nuestra tecnología. En el 2030 estarán listos todos los elementos, aquí lo que tiene que haber es una apuesta muy fuerte de los gobiernos. Hyperloop no viene a desplazar ningún medio de transporte, viene a complementar. ¿Qué país será el primero? China va muy avanzado, Corea también, EEU.UU está en el medio. No creo que haya un Hyperloop 100% si no que habrá una colaboración entre todas las partes que habilitaran ese vehículo, y que hará que podamos ver alguna línea experimental con pruebas a partir del 2030”, concluía el vicepresidente de Desarrollo de Negocio en Zeleros Hyperloop.