Eduardo Castelló (MIT Media Lab e IE University) anima el New In Valencia: «los robots son los nuevos animales»

Recién llegado de la reunión de genios del MIT Media Lab, con motivo de los 40 años transcurridos desde su fundación, el experto en robótica, impulsor en nuestro país del nuevo laboratorio de CyPhy Life Escuela de Ciencia y Tecnología de la IE University, conversa con el experto en innovación Eugenio Mallol con motivo de su participación en el próximo New In Valencia
18 de noviembre de 2025 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
Eduardo Castelló (MIT Media Lab e IE University) anima el New In Valencia: «los robots son los nuevos animales»

Eugenio Mallol.-Una de las derivadas más importantes del estallido de la inteligencia artificial (IA) generativa es el descubrimiento de las posibilidades de la IA física. De resultas de ello, se está dirigiendo un foco de atención muy potente hacia la robótica y la transformación del sector.

Eduardo Castelló.-Los elementos están ahí para dar un salto cualitativo, pero debemos también tener mucho cuidado. Ha habido un avance en hardware, sobre todo en motores eléctricos, y muchas empresas chinas han sacado nueva tecnología para hacer robots humanoides. Han conseguido un hardware o unos avances relativamente baratos que se pueden producir en masa, eso es lo que ahora nos está permitiendo imaginar más cosas. Ahora tenemos computación gráfica, CPU más pequeñas y eficientes, podemos procesar más, sobre todo en temas de computer vision.

No obstante, pensamos que en el mundo de la IA ha habido un cambio disruptivo porque ChatGPT se ha bebido todo internet, y creemos que en robótica va a pasar igual, pero no es el mismo problema. Las empresas de robótica no tienen todo el internet para beberse y producir movimientos realistas, generalizaciones o lo que sea. No lo tenemos. De hecho, existe una gran dificultad dentro del propio sector para generar datasets reproducibles y utilizables. No tenemos suficientes datos de entrenamiento en el sector de la robótica.

El hardware ha dado un paso más y, aunque todavía no es consumer ready, sí es research ready y company ready. El usuario normal mainstream empieza a pensar que va a tener un robot en casa y eso no es todavía así, porque en el fondo no tenemos la capacidad de adaptarlo suficientemente bien como para que sea útil. Los últimos cinco o seis años en el mundo de la robótica han sido muy impactantes, pero en el fondo tampoco hemos avanzado tanto.

Eugenio Mallol.-El fundador de iRobot acaba de recomendar que no nos situemos a menos de 3 metros de un humanoide por los problemas de estabilidad.

Eduardo Castelló.-El problema de los humanoides es que el motor eléctrico es muy preciso, pero cuando es pesado puede hacer daño si no se controla bien el humanoide. Todo el software para mover esos robots está ya hecho y es muy fácil, pero en el momento en el que algo va mal, por ejemplo, un sensor se fastidia o el motor no funciona bien, el robot puede hacer daño. Desde hace mucho tiempo se investiga esa nueva rama llamada soft robotics que busca hacer robots seguros. Normalmente se usan actuadores neumáticos que se inflan y se deforman, pero eso implica una nueva matemática muy complicada, no tiene nada que ver con el control de hace 40 o 50 años.

Eugenio Mallol.-¿China va a ser, por tanto, el país que lidere la robótica durante la próxima década?

Eduardo Castelló.-Están muy bien posicionados para ello. Primero, porque montaron el ecosistema de Shenzhen, que es altamente eficiente. El open source surgió de Estados Unidos y Europa para dar para dar cabida a todas esas invenciones que salían de las universidades y no querían acabar en Microsoft. Al final se convirtió en una especie de bazar con diferentes herramientas, códigos y librerías. Los chinos reinventaron el concepto de open source a través de copiar. Para ellos, un robot de Boston Dynamics puede ser muy interesante, pero si no se puede comprar, porque no hay dinero para ello, no vale de mucho. En cambio, si se puede copiar y rehacer en algo fácilmente copiable por sus compañías, más allá de la propiedad intelectual, no ven nada malo  en eso. Son como hacker friendly en ese sentido. Si se junta a eso el hecho de que tienen un ecosistema muy preparado de compañías y sectores, con microchips, motores, actuadores, llega el salto cualitativo. Empiezan a tener casos de usos como el delivery con drones y la regulación es totalmente diferente a la de Estados Unidos y Europa. Ha habido una tormenta perfecta para que eso se empiece a incubar bien.

«Se van a crear modelos relativamente abiertos bastante útiles que permitirán a los robots hacer cosas muy simples y van a ser utilizables por la industria, habrá una plétora de modelos que se podrán combinar, cual tutti frutti, para hacer cosas más complejas»

Eugenio Mallol.-He podido escuchar al jefe científico de Google Intrinsic y he hablado con un alto directivo de Amazon Web Services relacionado con el mundo industrial y el automóvil. Amazon no tiene el equivalente a Intrinsic, pero ha generado tanto conocimiento que basta con que las empresas que quieren innovar en robótica vayan a sus almacenes para encontrar la tecnología que necesitan. Desde la perspectiva de un experto de robótica, ¿cuál sería la estrategia a seguir? ¿La de crear modelos de IA o la de aprovechar el conocimiento existente?

Eduardo Castelló.-No es una pregunta fácil. Tengo la sensación de que se van a crear modelos relativamente abiertos bastante útiles para cosas muy simples, por ejemplo: “da una vuelta alrededor de la casa sin quedarte bloqueado en una esquina”. Esos modelos van a ser utilizables por la industria, el movimiento open source va a revisar todo este tema y habrá una plétora de modelos que se podrán combinar, cual tutti frutti, para hacer cosas más complejas. Otra cosa es cómo vas a poder debugarlos si algo va mal, pero ese es otro tema.

No obstante, las empresas de nicho, como Kiva Robotics, ganan muchísimo a través de Amazon. Si soy Mercadona y quiero montar un centro logístico para mi online shopping en Portugal, es muy seguro que vaya a Amazon a preguntarle antes que montar mi tutti fruti de modelos, aunque tengo la sensación de que cada vez más vas a tener la capacidad como empresa de decir: «necesito que este AGV me lleve palés de aquí a aquí, pues voy a meter modelos de IA, uno que me permite esquivar obstáculos, otro para la interacción con las personas y recalcular prioridades en función del lenguaje verbal del operador”. Todo eso se va a añadir como pluggins al negocio, pero las cosas fuertes y probadas, la experiencia de alguien que lo haya escalado va a seguir siendo más importante, claro.

«La teoría de los enjambres en una empresa, donde se necesitan unos rangos de éxito y unos niveles muy importantes de fiabilidad, no resulta tan eficiente. No hay nada mejor que un control centralizado que supervisa todas las trayectorias y todos los comandos de los robots»

Eugenio Mallol.-Se habla de que la posibilidad de generar enjambres de robots con una conciencia común, que es algo en lo que vienes trabajando desde hace mucho tiempo, podría significar el fin de la cadena de montaje.

Eduardo Castelló.-Toda la teoría de los de los enjambres de robots es muy interesante porque forman parte de una física más amplia de sistemas complejos. Se ha visto probada en algunos sistemas naturales, por ejemplo, las abejas, las hormigas, los fractales en algunas plantas, etcétera. Ha intentado ser portada a los robots, porque en el fondo no son más inteligentes que un animal. De hecho, hay una gran sinergia de conceptos en el mundo de la robótica, como consecuencia de la cual muchos expertos pensamos que los robots se van a convertir en los siguientes animales.

El problema es que, una vez se introduce la teoría de los enjambres en una empresa, donde se necesitan unos rangos de éxito y unos niveles muy importantes de fiabilidad, no resulta tan eficiente. Pueden ser autónomos, pero no son tan precisos. No hay nada tan fiable como disponer de un control centralizado que supervisa todas las trayectorias y todos los comandos de los robots. Con un control centralizado clásico se puede tener una visión general de todo y ser muy eficiente. Esto es, por ejemplo, lo que tiene Amazon en sus almacenes. Claro, el problema es que cuando se cae el ordenador todo se cae.

No tienen mucho sentido todavía los enjambres de robots en una industria secuencial y basada en una cadena de montaje, pero sí en defensa. Se puede crear un sistema de 1.000 drones capaz de autorrepararse y de seguir activo aunque se destruyan decenas de ellos. Ese sistema, aunque sea poco eficiente, si es autosostenible, puede resultar mucho más beneficioso. Más allá de la defensa todavía no hay una aplicación clara de los enjambres de robot.

Eugenio Mallol.-Explícame eso de que los robots serán los próximos animales.

Eduardo Castelló.-Si se piensa en la relación que hemos tenido durante siglos los humanos con los animales, al principio eran puro trabajo, los usábamos para el campo, para desplazarnos. Pero llegó un momento en el que empezamos a tenerles cariño, a meterlos en nuestras casas y a usarlos como sustituto de relaciones más profundas. Ahora, hay gente que aboga incluso por generar una personalidad en los animales para que puedan heredar y vivir bien, reconocerles el derecho de propiedad y otros derechos para protegerlos.

Hay mucha gente dentro del sector de la robótica que entiende que los robots, más allá de ser simplemente humanoides o humanizarlos, tienen un paralelismo muy claro con los animales. Al principio, serán solamente trabajo, pero hay una tendencia clara del del ser humano a antropoformizar al robot porque somos así, no podemos evitarlo. Los sacaremos de las factorías, los meteremos en casa y empezaremos a desarrollar sentimientos por esos robots. Surgirán los mismos debates que existen actualmente con Pacma y con los animalistas, porque al final se van a desarrollar sentimientos por ellos, van a tener información sobre nosotros y nos van a ayudar.

Eugenio Mallol.-¿Qué modelos de negocio nuevos va a permitir generar esa nueva robótica que viene?

Eduardo Castelló.-Veo dos. Tengo la sensación de que los robots se van a convertir en infraestructura pública los gobiernos, los ayuntamientos, empezarán a entender cómo comprar estos robots y cómo ponerlos en uso simplemente para dar servicio al ciudadano. El problema que veremos aquí es cómo los hacemos seguros por defecto. Es muy complicado hackear una carretera, pero no un servicio de basuras, una policía o unos drones para mover cosas entre hospitales. Habrá un gran auge dentro de esta robótica pública para asegurar esa infraestructura que da servicio a ciudadano. A nivel privado está clarísimo que se van a generar nuevos modelos de negocio. El hardware está mejorando y el software se está haciendo más inteligente. Otra cosa es con qué datos. La compañía del futuro satisfará la demanda de gente que quiere comprar o contratar robots y reprogramarlos para hacer algo, pero lo hará permitiendo que esos robots autónomamente hagan ese camino, se queden los ingresos y consigan beneficios. El nuevo passive income no va a ser comprar bonos en Estados Unidos, sino comprar acciones de empresas que están manejadas completamente por robots.

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