
Matteco: materiales avanzados desde Valencia para liderar la descarbonización global

En un contexto global marcado por la urgencia climática, la transición energética y la necesidad de independencia geoestratégica, Matteco emerge como una de las compañías tecnológicas más prometedoras del panorama europeo. Con sede en Valencia y una firme vocación global, esta spin-off de la Universitat de València desarrolla catalizadores y electrodos de última generación, componentes clave en la producción de hidrógeno verde. Su misión: reducir drásticamente los costes asociados a esta fuente de energía limpia y acelerar su adopción masiva.
«Si queremos descarbonizar sectores industriales difíciles de electrificar como la cerámica, la siderurgia, el cemento o el transporte marítimo, el hidrógeno verde debe ser competitivo. En Matteco hemos conseguido reducir en un 20% el coste de producción del hidrógeno mediante nuevos materiales, y esto es solo el principio», afirma Iker Marcaide, CEO y cofundador de Matteco.

De la ciencia al impacto
Matteco nace a finales de 2023 fruto de la unión entre Zubi Group (grupo de empresas fundado por Marcaide) y el grupo de investigación 2D-Chem de la Universitat de València, liderado por Gonzalo Abellán, cofundador de Matteco. La empresa traslada más de diez años de investigación en química de materiales al mercado, con una clara apuesta por la transferencia tecnológica.
«Hemos conseguido cerrar la brecha entre el laboratorio y la industria. Nuestra tecnología está lista para escalar globalmente y transformar la cadena de valor del hidrógeno renovable», explica Marcaide.
Durante 2025, Matteco pondrá en marcha una nueva planta de 10.000 m² en el parque empresarial de L’Andana (Paterna, Valencia), que permitirá fabricar materiales a escala gigavatio. Esta instalación representa una inversión estratégica que permitirá atender la creciente demanda internacional de sus productos. «Estamos construyendo una infraestructura industrial desde Valencia que va a posicionar a España como un actor clave en el futuro del hidrógeno verde», añade el CEO.
Una propuesta tecnológica diferencial
El valor diferencial de Matteco reside en sus materiales: catalizadores y electrodos sin metales preciosos, más eficientes, más duraderos y más sostenibles. Esto permite reducir significativamente tanto los costes de inversión en equipos de electrólisis como los costes operativos, logrando un hidrógeno más asequible.
«Nuestro enfoque es doble: mejorar el rendimiento y reducir el coste. Pero también minimizar el uso de materias primas críticas. Esto no solo tiene un impacto ambiental, sino también geopolítico: reduce la dependencia de minerales estratégicos y refuerza la soberanía energética europea», destaca Marcaide.
La empresa trabaja ya con fabricantes de electrolizadores de referencia en Europa, Norteamérica y Asia, integrando su tecnología en nuevas generaciones de equipos. Actualmente, Matteco cuenta con una plantilla de 40 profesionales y una red de clientes y colaboradores en los tres continentes.

Liderando la tecnología disruptiva
El rápido avance de Matteco ha sido respaldado por instituciones públicas y premios internacionales. En 2024 fue reconocida como Proyecto Industrial Estratégico de la Comunitat Valenciana, y ha recibido apoyo en distintos programas como el PERTE ERHA, IVACE y Horizon Europe.
Entre sus principales proyectos destaca el Proyecto EMMA, en colaboración con Ariema Enerxía, donde Matteco suministra componentes clave para una nueva generación de electrolizadores alcalinos. También participa en el proyecto europeo SEAL-HYDROGEN, junto a Siemens Energy y centros de investigación punteros.
«Estamos demostrando que desde España se puede liderar tecnología disruptiva con impacto global. Apostamos por la ciencia como motor de cambio, y queremos que nuestra innovación llegue a todos los rincones del mundo», remarca Marcaide.
De cara a los próximos años, Matteco no solo quiere consolidar su posición en el hidrógeno verde, sino también explorar otras aplicaciones basadas en sus materiales: desde la reducción electroquímica de CO₂ hasta las baterías metal-aire o la purificación del agua. «El mundo necesita nuevas tecnologías basadas en química de materiales para resolver desafíos ambientales y energéticos. Nuestra visión es ser una plataforma global de innovación al servicio de un planeta más sostenible«, concluye Iker Marcaide.
