El modelo de 500.000 millones de Stargate versus el de 800.000 millones de Draghi

Inmediatamente después de su presentación, han surgido dudas acerca de la capacidad de OpenAI, Softbank y Oracle de asumir la financiación del ambicioso proyecto Stargate que lideran, para extender una infraestructura de centros de datos que dé soporte a la IA, el éxito dependerá de que logren financiación, un modelo que contrasta con la apuesta por la inyección de inversión pública del Informe Draghi, mucho menos concreto y difuso sobre los objetivos y las formas
Eugenio Mallol
26 de enero de 2025 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
El modelo de 500.000 millones de Stargate versus el de 800.000 millones de Draghi

El último en sumarse a la discusión sobre la viabilidad económica del proyecto Stargate, que contempla una inversión de 500.000 millones de dólares en el desarrollo de infraestructuras para la inteligencia artificial ha sido el CEO de Microsoft, Satya Nadella. Su respuesta desde Davos a la cuestión suscitada, especialmente después de que Elon Musk dijera que no será posible reunir ese dinero, es que Microsoft dispone de 80.000 millones de dólares para invertir y que los clientes de Azure tendrán centros de datos cerca si los necesitan, allá donde estén.

Los primeros en dar la cara por Stargate fueron los fundadores de Oracle, Larry Ellison, de OpenAI, Sam Altman, y de Softbank, Masayoshi Son, presentes en la rueda de prensa de Donald Trump en la que anunció que el proyecto movilizará 500.000 millones de dólares en total, 100.000 de ellos inmediatamente. Como socios principales, OpenAI se ocupará de la dirección operativa y Softbank de la financiera.

Arm, Microsoft, NVIDIA, Oracle y OpenAI serán, por otro lado, los socios tecnológicos iniciales clave, aunque sólo los tres últimos colaborarán estrechamente para construir y operar el sistema informático de Stargate. La iniciativa ha arrancado en Texas, y “estamos evaluando posibles sitios en todo el país para más campus a medida que finalizamos los acuerdos definitivos”, afirma OpenAI en su web.

The Information aseguró poco después de que se presentara el proyecto que OpenAI quiere aportar 19.000 millones de dólares del total, “una cantidad asombrosa para una empresa que ha recaudado solo (sic) alrededor de 24.000 millones de dólares en su vida”, según los cálculos de PitchBook. SoftBank debería reunir una cantidad similar, mientras que Oracle y el fondo de Abu Dhabi MGX, se ocuparían de conseguir otros 7.000 millones cada uno.

Los analistas han puesto los ojos sobre Oracle, “demasiado pequeña para competir de manera efectiva con las grandes empresas de IA”, según Anita Ramaswamy. A finales de octubre, solo contaba con 10.900 millones de dólares en efectivo, compensados ​​por una deuda de casi 90.000 millones de dólares. Oracle confía en que su negocio cloud genere ya 25.000 millones anuales y planea abrir 2.000 centros de datos en los próximos cinco años, pero Stargate supone un salto sustancial en los gastos de capital de la compañía.

No se habla de financiación pública. Los analistas dan por hecho que el proyecto Stargate buscará financiación externa para conseguir gran parte del dinero restante necesario. “La escala de la empresa, junto con los elaborados acuerdos de financiación, son otro recordatorio de la voraz necesidad de efectivo de AI”, afirman.

En paralelo a Stargate, David Sacks, el inversor en capital riesgo considerado el ‘zar de la IA y las criptomonedas’ de Trump, y Michael Kratsios, su asistente para la ciencia y la tecnología, tienen 180 días para elaborar un plan dirigido a “sostener y mejorar el dominio global de la IA de Estados Unidos”.

Este es un modelo. Otro muy diferente es el que inspira el Informe Draghi, presentado en septiembre pasado, aunque sus aspiraciones en términos de movilización de recursos son incluso superiores: 800.000 millones de euros al año, procedentes de los presupuestos públicos de la Comisión, para promover la innovación en Europa.

Draghi plantea un cambio de paradigma en el sistema de ayudas públicas a la I+D y la innovación. Sostiene que el programa Horizon Europe produce grandes avances, pero llena también infinidad de cajones con proyectos sin aplicación en el mercado. Propone menos fragmentación, reducir el poder local y potenciar una visión a escala europea, además de un apoyo más eficaz al emprendimiento de base científico-tecnológica.

“Las actividades de innovación de la UE se concentran principalmente en sectores con una intensidad de I+D media a baja”, lo que “podría empujar a la UE a una trampa de tecnología media”, dice el informe.

Y propone una suerte de codificación de los sectores clave para la innovación: energía, materias primas críticas, redes de banda ancha de alta capacidad y velocidad, digitalización y tecnologías avanzadas, computación e inteligencia artificial, semiconductores, industrias intensivas en energía, tecnologías limpias, automoción, defensa, espacio, farmacéutico y transporte. Podría interpretarse como taxonomía de los sectores económicos más relevantes.

Son dos modelos, insisto. ¿Cuál va a interesar más al mercado? Seguramente el de Stargate. Identifica claramente la necesidad: más infraestructuras para inteligencia artificial, el nuevo sistema operativo de la economía digital; establece objetivos concretos y medibles; implica a las empresas que controlan el hardware y el software a nivel mundial, incluida una no norteamericana, la japonesa Softbank, qué mas da; si funciona y mientras se desarrolla incrementará la competitividad del territorio y movilizará emprendimiento e innovación en todos los sectores de la economía; responde a una demanda clara del sector privado y del sector público; garantiza tasas de retorno rápidas y muy interesante.

El problema de Europa es que ha confundido el impulso público de una estrategia de competitividad con el sistema de subsidio y sostenimiento del modelo de bienestar social. La industria centroeuropea está lanzando señales muy claras de alerta sobre su proceso de descomposición y, en lugar de ver esa demanda como una oportunidad para movilizar un Stargate, Bruselas está especulando con plataformas tecnológicas sectoriales que surgen y, como se puede comprobar claramente con las que se crearon para el Horizonte 2020, tan pronto brillan de forma cegadora como desaparecen.

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad