Busca el efecto ‘smart metering’

Los tiempos están cambiando, pero la naturaleza de los negocios va a seguir siendo la misma. Los innovadores deben tener grabada esa realidad en su carpeta de papers. Con motivo del evento AI with Purpose de Siemens en Múnich tengo la oportunidad de conversar con un exdirector de ventas EMEA de Intel sobre lo de siempre: qué mal están las empresas con los datos y cómo les gusta ocultarlo a los directivos, con la que nos va a caer encima con la inteligencia artificial.

“Dira Reliability, miembro de Atlas Tecnológico, nos contó que en el proceso de creación del gemelo digital de una refinería acabaron reuniendo a personas de ocho áreas sólo para decidir qué datos iban a considerarse y cuáles no”, le explico. “Es en ese tipo de reuniones cuando se pone de manifiesto que, en muchas áreas, la mayoría de los datos que dicen tener no son útiles”, me responde él. Y en ese plan.

De pronto, ya que estábamos hablando de IA en el sector energético, mi amigo tecnólogo me habla de los contadores inteligentes (smart meters). Menudo coladero. “¡Ni el 25% funciona bien ahora mismo!”, asegura. Hay que extenderlos en energía, en agua, en movilidad… y llega el momento de confesión que siempre se desencadena en estos casos de camaradería recién descubierta: “cuando trabajaba en Intel convencíamos a las empresas de que debían introducir contadores inteligentes, y en verdad se trataba de una tecnología necesaria, sí, pero lo cierto es que por cada 1.000 dispositivos que incorporaban habíamos descubierto que necesitaban incorporar un centro de datos en su organización”. ¡Y ahí estaba la oportunidad para Intel!

De esas hay muchas en el sector tecnológico, se trata de despertar el apetito aplicando, en ocasiones, el lateral thinking. Y para esto hay que valer, en efecto. La pregunta es: ¿cuál es el ‘efecto smart metering’ que necesita el sector de la microelectrónica español para incentivar la demanda? Eso es lo que debemos descubrir antes de que explote nuestra competencia. Ley de vida. Fran Alcalá, CEO de Celestia | TST, insiste en la democratización del diseño de ASIC (application-specific integrated circuit), frente a la compra de componentes estándar con tecnología propietaria, como una de las oportunidades para que muchas medianas y pequeñas compañías descubran la posibilidad de diferenciarse por la vía de la microelectrónica. La vía está clara, pero cómo conseguimos que sientan la necesidad es el gran asunto comercial a trabajar.

La buena noticia es que el acceso a los grandes partners se ha aplanado. Los hiperescalares en la nube y los fabricantes de software y hardware para recolectar, almacenar, procesar y aplicar información, andan obsesionados con crear ecosistema y extender el ‘efecto smart metering’ a las áreas de la economía que todavía permanecen vírgenes. La inteligencia artificial generativa va a acelerar la automatización de una forma increíble y, como decía, Andreas Preisser, de Bayerische KI-Agentur, en Múnich, “hoy todos necesitamos de todos, nadie puede hacerlo solo”.