La cuarta jornada del New in Valencia hace una llamada a cuidar «la calidad del dato»

La gestión del dato ha guiado la cuarta jornada del evento New in Valencia, organizado por Atlas Tecnológico con el apoyo de València Activa. La visita al Instituto Tecnológico de la Informática (ITI) ha permitido conocer sus propuestas en torno a “la gestión y explotación avanzada de datos”, en palabras del director de su área de información estratégica e innovación empresarial, Francisco Ricau. Según ha expuesto a continuación Rubén Ramírez, CEO de Dira Reliability, en la segunda parte del evento, “hay que trabajar en la adquisición de datos, en la inteligencia artificial y sobre todo la calidad del dato”.

Los asistentes han podido conocer la oferta de servicios del ITI y varios casos de éxito en la aplicación de sistemas de optimización, claves para “la mejora de la eficiencia en las operaciones, reducción de costes, mejora en el nivel de servicios, tanto en entornos industriales como logísticos y de gestión de cadena de suministro”, explica la directora de su departamento de sistemas de optimización inteligentes, Adela Ruiz.

Asimismo, New in Valencia ha abierto las puertas del espacio The DataRoom, que incluye la recreación virtual de un proceso de fabricación y ensamblaje mediante tecnologías de gemelo digital.

El CSO de Singular Solving y colaborador de Atlas Tecnológico, Javier G. Recuenco, ha dedicado su ponencia en la segunda parte del evento a analizar la resolución de problemas complejos. “Mucha innovación se produce en áreas que permanecían independientes y se están solapando”, ha afirmado, de ahí el auge en las organizaciones de “perfiles que cada vez incorporan de manera más liminal conocimientos de áreas que parecían inconexas”.

En su opinión, “generalmente, las empresas tienen un problema repartido por diferentes áreas”. Menciona el caso de la banca española que “se ha gastado 3.500 millones de euros en transformación digital y la gente joven dejaría de ser cliente suyo sin pestañear. Han solucionado el problema desde un enfoque técnico”.

El contexto es incierto y “las compañías deben estar en un proceso de refundación permanente, para apelar a las nuevas generaciones que buscan cosas diferentes”, ha apuntado González Recuenco. “Lo que ocurría antes en 50 años en la vida de una empresa ahora sucede en cinco” y, para añadir complejidad, en la actualidad intervienen cinco megaatractores: tendencias tecnológicas, aplastamiento de modelos de negocio, customer centrality, espacios hiperpersonales y Agenda 2030. “No hay ni un solo sector ajeno a ellos”.

El área de tecnología “tiene una posición privilegiada en la resolución de problemas en empresas en dificultades”, ha añadido, porque “conoce el presente con presencia en el pasado y visión de futuro. El resto la compañía, aunque tenga más capacidad de decisión, no tiene acceso a la visión global del directivo tecnológico”. Pero no conviene olvidar que “planificar a seis meses es ilusorio”.

Durante su intervención, Rubén Ramírez ha enfatizado que “en mantenimiento predictivo hay que trabajar en la adquisición de datos, en la inteligencia artificial y sobre todo la calidad del dato. Hasta ahí podemos obtener un retorno de la inversión casi inmediata, pero hay que dedicar mucho esfuerzo a esa exploración de los datos”.

Las empresas que no comprendan ese paradigma pueden “seguir trabajando en sistemas de soporte a la decisión, reglas lógicas o sistemas de alarma clásicos”. Es fundamental comprender, asimismo, que “el mantenimiento predictivo se está democratizando, pero hay que rebajar las expectativas de cómo aplica la inteligencia artificial”.

El CEO de Dira Reliability ha expuesto durante su intervención el caso de éxito de una empresa del Ibex 35 que dispone de cientos de máquinas rotativas, pero “cuatro de ellas son supercríticas”. Conviene realizar el análisis a partir de una “matriz de criticidad, según el nivel de importancia de las consecuencias funcionales”, pero todo se complica sin “un buen dataset de los modelos”.