Zeleros llama al ecosistema a ofrecerle proyectos atractivos para colaborar

El ecosistema tecnológico creado en torno al proyecto de Hyperloop, lanzado a finales de la pasada década por Elon Musk, se encuentra en “un buen momento”, a juicio del vicepresidente de desarrollo de negocio de la española Zeleros y colaborador de Atlas Tecnológico, Alejandro Gómez, quien asegura que “tenemos capacidad para capturar el mercado nuevo”.

Y lanza un reto a las empresas y a los emprendedores de base tecnológica: “Si hay un proyecto desafiante, estamos dispuestos a cancelar la subvención y meternos en el proyecto. Nuestro modelo no es coger dinero de ayudas y ya lo justificaré, estamos en cosas novedosas”.

Para el desarrollo de Hyperloop persisten, no obstante, condicionantes en el ámbito regulatorio y social, “aún estamos buscando voluntarios que se quieran meter a 1.000 km/h”, afirma en el Collaborate Reset the Economy de Málaga. “Y en el contexto de la normativa no queremos que no se vea como un rival o sustituto de la aviación regional o la alta velocidad, porque en el sector ferroviario se ha invertido mucho en infraestructura y hay que amortizarlo. El timing es importante, progresa adecuadamente, pero va a llevar un tiempo”.

Hay que hacer compatible esa realidad con las exigencias de un contexto en el que “los inversores empiezan a buscar proyectos sostenibles económicamente”, en el que no basta demostrar “que la idea es buena”. La tecnología de Hyperloop se encuentra ya en TRL5, pero cada empresa está abordando una fase, “nos hace falta poner todo conjuntamente y probarlo como sistema único”.

En el negocio core de Zeleros, “el 90% somos ingenieros, la mitad aeroespaciales, electrónicos e industriales, y queremos que actúen sin depender del tiempo”. La compañía española sabe que su tecnología funciona y se puede aplicar a otros ámbitos. “Acumulamos unos 15 millones de euros en desarrollo de tecnología y la tenemos patentada”.

Ha llevado a cabo un proceso de análisis de las posibilidades en ámbitos como el motor lineal, la batería, la transmisión motriz o la automoción marina, en los que además cuenta con colaboradoes industriales reconocidos como Airbus, CAF, Tecnalia y Arcelor Mittal.

“En la parte el motor lineal, que lleva a baterías, tenemos una pista de pruebas en el Puerto de Sagunto”, explica Alejandro Gómez en el Collaborate en conversación con Sergio Martín. “Intentamos dar solución al problema portuario y logístico. La Autoridad Portuaria de Valencia siempre ha sido un colaborador nuestro, tenemos proyecto muy ambicioso que presentaremos: una plataforma autónoma, eléctrica, que puede circular por una vía dedicada o no, por una parte del puerto o a cierta distancia, con cero emisiones. Es un tema que promete bastante, en el que disponemos de un early adopter, la APV, que os ha ayudado con la base del motor lineal”.

Otro proyecto en los que Zeleros aporta su conocimiento tecnológico tiene como protagonista al fabricante de supercoches de lujo GTA, “lo quiere convertir en eléctrico, para lo cual la potencia que tiene que entregar la batería alcanza los 700 kilovatios, el doble de lo actual. Estamos en el proceso inicial”.

Un ejemplo de la capacidad de colaboración que incentiva el proyecto Hyperloop es el acuerdo para unir a desarrolladores de Zeleros con una empresa holandesa que estudia las rutas y determina “cuáles son viables y cuáles no. Haremos nuestras primeras fases en sus instalaciones y hemos recibido ayudas Next Generation para crear la pista de pruebas”.

“Nos definimos como empresa europea, tenemos relación con todos, incluso con los coreanos”. Alejandro Gómez destaca la actitud del Gobierno de ese país, que ha identificado la demanda y ha establecido el mandato estratégico de asegurar un límite de 30 minutos para moverse por el país. “En Corea del Sur me siento con Samsung Construction que quiere escucharme”.

El vicepresidente de Zeleros explica que “cuando lanzas un motor lineal a una velocidad que le permite levitar, hay que controlarlo con unos imanes para que la cápsula no se golpees contra los tubos”.

En el espacio de propulsión, hay “secciones presurizadas y evacúas el aire que encuentras a la parte de atrás. Vamos haciendo pequeños cambios conforme vamos aprendiendo”.

A juicio de Alejandro Gómez, “España lo que necesita para innovar es que nos conozcamos. No ser como ese matrimonio que ya sabe que se va a divorciar, porque vamos a competir. Y tener una estrategia nacional. Empecé en Airbus en la parte francesa, mi mejor comercial era el embajador, había un apoyo muy grande”.