Hidrógeno, base de una estrategia competitiva si es público-privada

Representantes del gobierno de Navarra, AIN, Tecnalia, Nordex y Viscofan analizan la realidad de una apuesta energética con grandes posibilidades, pero también riesgos
20 de abril de 2023 | Compartir: Compartir en twitter Compartir en LinkedIn
Hidrógeno, base de una estrategia competitiva si es público-privada
Ana Ursúa, Utxue Itoiz, José Luis Elejalde, Javier Ramírez y Luis Sola durante su conversación. / FLITCUT

La mesa redonda “Iniciativas que impulsan el hidrógeno verde” reunió a Ana Ursúa, directora general de la Asociación Industrial de Navarra (AIN); Uxue Itoiz, directora general de Industria en el Gobierno de Navarra; José Luis Elejalde director de transición energética, climática y urbana en Tecnalia; Javier Ramírez, director de hidrógeno EFuels de Nordex; y Luis Sola, responsable de sostenibilidad del grupo Viscofan

Los objetivos de sostenibilidad de la Agenda 2030 marcan la dirección de la mayoría de las empresas. En el camino para su consecución, el hidrógeno verde se ha convertido en protagonista y los expertos confeccionan distintos proyectos con los que impulsar su alcance. “Estamos en el camino, se habla de este elemento químico desde los años 70. Todo comienza con la inquietud por la descarbonización, el hidrógeno como tecnología puede convertirse en una estrategia competitiva”, afirmaba Ana Ursúa, durante la mesa redonda celebrada en el Collaborate Pamplona 2023.

En opinión de Uxue Itoiz, “las renovables en Navarra componen un sector líder, somos conscientes, pero debemos aprovechar aún más su potencial. Las metas que nos planteamos en el territorio se conseguirán pensando en la realidad de la materia verde”. Por su parte, José Luis Elejalde apuntaba que “el problema es complejo y la solución requiere un carácter similar, debemos verlo desde el punto de vista estratégico, es cierto que perseguimos la descarbonización, pero no solo debemos enfocarlo así. Podríamos comprar los paneles fabricados en China y asentarlos aquí, sin embargo, pensamos que la transición puede conformar un reto que se convierta en una oportunidad de país. Es el momento de desarrollar tecnologías propias que más tarde puedan trasladarse a otros países”.

Barcelona y Marsella tendrán una conexión submarina destinada al transporte de hidrógeno verde, motivado por esta cuestión, Sergio Martín moderador del encuentro, preguntó por a los ponentes por la cuestión. “Se pueden hacer grandes proyectos, pero hay que prestar atención al tema de los costes. Somos conscientes de que deberemos adelantar dinero para llevar a cabo la transformación. El ejercicio con el hidrógeno reside en tratar de que la diferencia de precios frente al fósil sea el menor posible”, contestaba Javier Ramírez.

“Nosotros estamos comprometidos con la sostenibilidad, y por supuesto con la descarbonización. Hemos hecho pruebas empleando el hidrógeno verde. Como sociedad esto es una oportunidad con la vista puesta en la formación de los profesionales del futuro. Se ha demostrado que lo que parecía imposible se ha convertido en realidad, en cualquier momento el viaducto entre Barcelona y Marsella se materializará”, contextualizaba Luis Sola.

El ecosistema

El ecosistema que favorezca el impulso de la transformación de carácter verde se plantea esencial. “A nivel europeo se han marcado directrices claras que invitan a apostar por la tecnología y conseguir una autonomía referente a los combustibles. Tenemos camino por avanzar y una industria que nos puedes acompañar”, confirmaba la directora general de industria en el Gobierno de Navarra.

El director de Transición Energética, Climática y Urbana en Tecnalia, manifestaba cierta disconformidad con el asunto. “Hasta hace poco, en el marco de Europa, la política industrial se encontraba en desacuerdo con la tecnológica. ¿Cómo pretendemos que se movilice la inversión si un inversor no puede tener identificado lo que va a considerarse verde hoy? Necesitamos una normativa de certificación para que quien quiera depositar su dinero privado en una infraestructura de estas características valoré todos los parámetros”.

“En España nos hemos movido rápido, en cambio Europa se toma las cosas con más calma, esta mañana me encontraba en una reunión de empresa donde se hablaba de hidrógeno, y los americanos bromeaban con exportarnos el elemento. Si algo tengo claro es que en España lo hemos bien y rápido y necesitamos de Europa una respuesta rápida. En lo que se refiere a la colaboración público-privada es necesario que las empresas que invierten tengan garantías de que se va a llegar a buen puerto. Hay mucha incertidumbre desde el punto de vista los consumidores, hay diversas empresas con intereses en establecerse, pero necesitan seguridad”, añadía Luis Sola.

La crisis energética ha fortalecido el interés por el hidrógeno, se estima que la producción de hidrógeno de bajas emisiones será de entre 16 y 24 millones de toneladas al año en 2030. En esta línea, “Nosotros creemos en el hidrógeno exportado a Europa más que en el generado en Europa, apostamos por la generación en remoto y traer el hidrógeno en vía derivada”, desvelaba Javier Ramírez.

País Vasco, Cataluña, Aragón y Navarra configuran el corredor del Hidrogeno del Ebro, con la mirada puesta en los objetivos de 2030, este proyecto necesita ser abordado como una cadena de valor completa”, comentaba José Luís Elejalde.

La infraestructura se creó, motivada por el deseo de compartir información, analizar y estudiar actuaciones complementarias que establezcan sinergias entre las diferentes iniciativas regionales. Como directora general de la Asociación Industrial de Navarra, Ana Ursúa mantenía que “el corredor representa una gran iniciativa no sólo de colaboración público-privada, sino que representa que cuatro comunidades se hayan dispuesto a buscar entre todos una cadena de valor basada en el consumo, la producción y la tecnología. En lo que se refiere a Navarra, el hidrógeno verde se concibe como sustituto de materias primas en industrias siderúrgicas”.

Sin embargo, el hidrógeno verde plantea diversos problemas por resolver: el almacenamiento y la distribución. “Por simplificarlo, el hidrógeno se almacena en las cavernas de sal y se transporta mediante un tubo, desde Nordex pretendemos demostrar que tirar tubos es más fácil que tirar líneas eléctricas”, explicaba su director de hidrógeno.

Ante la cuestión pronunciada por uno de los asistentes relacionada con la vuelta del modelo basado en la energía nuclear los ponentes parecían compartir la misma postura. “Nadie se lo plantea, el tiempo y el coste es un problema, es cierto que para cumplir los objetivos de descarbonización deberíamos ser capaces de duplicar la capacidad nuclear desde hoy hasta 2050”, señaló el director de Transición Energética, Climática y Urbana en Tecnalia.

Durante el tramo final de la charla, cada uno de los intervinientes resumió su visión. “Estamos ante un reto enorme, hay incertidumbre tecnológica y regulatoria, pero si nos lo tomamos en serio podremos hacerlo”, confirmaba Luis Sola.

Por su parte, Javier Ramírez apelaba a descarbonizar “a un nivel de precio razonable” y José Luis Elejalde añadía que la descarbonización empleando el hidrógeno se puede acabar convirtiendo en una oportunidad de país que será eficaz “si se tiene una estrategia clara”.

En última instancia, Uxue Itoiz abogaba por “caminar juntos, el hidrógeno nos puede unir”, mientras que Ana Ursúa incitaba a prestar atención a la industria “están poniendo en valor su innovación y asumiendo riesgos mientras siguen aportando numerosos beneficios”.

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad