Las empresas europeas instan a la reindustrialización, pero solo el 56% tiene planes de expansión a largo plazo
El informe "European Logistics Occupier Survey 2024", de CBRE, revela que la recuperación de la industria logística en Europa supondría un crecimiento anual del 5% en el sector y, además, combatiría la inestabilidad en la producción y reduciría la huella de carbono, pero muchas empresas no se plantean hacer cambios
Las tensiones geopolíticas y la disrupción de las cadenas de suministro globales han acelerado la necesidad de que Europa recupere su capacidad productiva, que lleva reconduciéndose al territorio asiático desde la década de 1990. El informe «European Logistics Occupier Survey 2024», elaborado por CBRE Group, ha hecho un barrido histórico del proceso de deslocalización en el sector logístico y, además, analizado la iniciativa industrializadora que se ha erguido en Europa con el objetivo de recuperar competitividad. En el caso de que el proceso reindustrializador se perpetuara, contribuiría a un crecimiento del 5% anual en el sector manufacturero europeo hasta 2028 y asentaría el liderazgo del continente en sectores como el electrónico, farmacéutico o automotriz.
Desde finales del siglo XX, los bajos costes laborales y las regulaciones endebles de los países orientales han sido un gran incentivo para la deslocalización de la industria logística. Sin embargo, la pandemia y las tensiones geopolíticas como la Guerra de Ucrania han evidenciado la vulnerabilidad de las cadenas de suministro: hay una excesiva dependencia de importaciones de Asia para productos manufacturados. Esta situación ha subrayado la necesidad de nearshoring, o, dicho en otras palabras, el acercamiento de las actividades de producción a los mercados de consumo para, así, garantizar la continuidad del suministro. Un 56% de las empresas encuestadas por CBRE mencionó la seguridad de la cadena de suministro como una motivación para la reindustrialización.
Asimismo, la Unión Europea está implementando políticas más estrictas sobre emisiones de carbono y sostenibilidad, lo que impulsa a las empresas a considerar operaciones locales que sean más fáciles de gestionar y adaptar a las normativas ambientales. Por otro lado, la reindustrialización significa reducir la transportación de productos a largas distancias y, por tanto, la disminución de la huella de carbono. Este factor se ha convertido en un peso pesado para la reindustrialización y, de hecho, el 68% de las empresas considera que implementar estrategias sostenibles es crucial para su competitividad a largo plazo.
En términos de eficiencia, tecnologías como la fabricación aditiva, la automatización, y el Internet de las Cosas (IoT) están haciendo que la producción local sea más rentable. Y, además, el uso de inteligencia artificial y el análisis de datos también está posibilitando la optimización de las operaciones. La competencia global ha impulsado a las empresas europeas a buscar maneras de diferenciarse mediante productos de alta calidad y personalización. Este posicionamiento puede lograrse con una producción local flexible y, para ello, es necesario que se entrone a la innovación tecnológica como motor principal de las operaciones industriales.
El futuro de la inversión
Varios países europeos están ofreciendo incentivos fiscales y subsidios para fomentar la reindustrialización y, de este modo, atraer a empresas para que expandan sus operaciones en el continente y promuevan la innovación local. De hecho, este 2024, Europa destinará más de 10.000 millones de euros a la tecnología verde, modernización de las infraestructuras logísticas y manufactura avanzada. Las áreas metropolitanas de Alemania, como el Ruhr, el corredor del Ródano en Francia, y Polonia son los destinos más atractivos para la industrialización. No obstante, el 70% de las empresas encuestadas apuesta por incluir las múltiples ubicaciones para evitar daños ante las posibles interrupciones.
El paso del tiempo revelará la veracidad de los datos, sin embargo, en un plazo de 12 meses, el 56% de los encuestados no planea expandir su empresa o implementar nuevas estrategias de reindustrialización. Al menos, a excepción de los minoristas omnicanal y tradicionales. Los porcentajes no varían mucho cuando el plazo se aumenta a tres años, pues solamente el 58% piensa en formular nuevos planes de expansión. Teniendo en cuenta que en el informe del año pasado, esta cifra ascendía al 67%, los resultados no son optimistas. En el medio plazo, los 3PL (third party logistics o logística de terceros) toman la delantera.