Valencia se consolida como epicentro del talento europeo en semiconductores
El Campus Internacional de Semiconductores de Valencia (CIS) aspira a convertir la Comunitat Valenciana en un referente europeo en microelectrónica y fotónica, gracias a su volumen de talento y especialización. La sede de FEMEVAL ha acogido una jornada de balance de actividad y de presentación de proyectos futuros en la que la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marian Cano, ha asumido como retos prioritarios “la captación de talento, la resiliencia de la cadena de suministro y la atracción de inversión”.
“Este campus no es un proyecto innovador más. Es la puerta para hacer una comunidad más fuerte y competitiva. El futuro se construye hoy, y lo estamos construyendo juntos”, ha añadido Marian Cano. Los semiconductores “son el corazón de la transformación digital y definen la competitividad mundial”, ha apuntado también, “Valencia está llamada a desempeñar un papel protagonista en este esfuerzo común y no vamos a dejar pasar esta oportunidad”.
En el transcurso de la jornada ha tenido lugar la mesa redonda ‘El Campus Internacional de Semiconductores de Valencia: una alianza público-privada para una estrategia de autonomía tecnológica’, moderada por Eugenio Mallol, director de comunicación y estrategia de Atlas Tecnológico, y que ha contado con representantes del mundo académico, empresarial y de la Administración. Empar Martínez, secretaria general de FEMEVAL, ha aludido en su discurso a la apuesta del CIS por la Formación Profesional en su nueva hoja de ruta.
Las nuevas unidades de producción y salas limpias del sector de semiconductores en la Comunitat Valenciana requerirá “técnicos capaces de llevar su mantenimiento”, ha afirmado, “estamos en condiciones de poder diseñar certificados profesionales para determinar qué competencias tendrían que tener esos técnicos. Es un proyecto que hemos escalado al Ministerio de Trabajo, que ha mostrado mucho interés, y esperamos que pronto pueda ponerse en marcha”.
Los vicerrectores de Innovación de la UPV y la UV, Salvador Coll y Rosa Donat, han coincidido en que el talento es la clave. “El germen parte de tener gente bien formada en el entorno valenciano y atraer empresas multinacionales”, ha afirmado Coll. “Las Cátedras Chip han pisado el acelerador en el volumen del talento y la especialización, y están permitiendo incidir en las necesidades que tiene la industria”.
Por su parte, Rosa Donat ha destacado la coordinación inicial entre universidades: “desde el principio barrimos un territorio amplio para ver en qué podía aportar cada institución, y eso ha sido parte del éxito. Todo el mundo entiende ya que tenemos una posibilidad muy grande y debemos contribuir a desarrollarla”. Además, los vicerrectores han defendido la importancia de completar la cadena de valor con infraestructuras compartidas y espacios de validación y testeo. “Es una disciplina muy intensiva en talento y conocimiento y, si en Valencia logramos situarnos en esa línea, atraeremos más capacidad. Pero hay espacios que exigen inversiones fuertes, que solo tienen sentido si se abordan en alianza”.

Talento y retos
Desde el sector empresarial, la presidenta de VaSIC (Valencia Silicon Cluster) y presidenta de MaxLinear, Mayte Bacete, ha introducido otro reto: “las cátedras han sido un gran impulso, pero también necesitamos servicios hacia las empresas, como testeo de prototipos o validaciones, que hoy muchas veces tenemos que hacer fuera. Una gran industria no viene donde no hay un ecosistema completo”.
El responsable de Transferencia de Tecnología de AIDIMME, Samuel Félix, ha resaltado la importancia de la coordinación: “esto funcionará si las actuaciones son complementarias. En Valencia se concentra el 50% de los recursos humanos en microelectrónica y el 60% en fotónica; las empresas deben saberlo. Hay que visibilizar oportunidades y sentarse con ellas para aterrizar casos reales de transferencia”.
Por parte del tejido industrial, Fernando Gastaldo, presidente de VALMETAL y CEO de Factor Ingeniería y Decoletaje, ha explicado el trabajo que está llevando a cabo la entidad de ‘mapeo’ de empresas generadoras y empresas receptoras. “También de empresas que en el futuro podrían ser proveedoras, porque podemos soñar a lo grande”, ha añadido. “El talento es esencial, pero detrás hay que dotar de conocimiento y tecnología. Una máquina sin personas no funciona”.
Desde el Ayuntamiento de València, Arturo Castelló, subdirector de València Innovation Capital, ha explicado por qué el consistorio está implicado en el proyecto: “la política municipal suele centrarse en lo inmediato, pero apostamos por esto porque todos los sectores estratégicos están afectados por los semiconductores. Queremos ser el hub tecnológico del Mediterráneo y este es el germen. Nuestra vocación es aglutinar e imprimir agilidad”.
En este punto, Empar Martínez ha asegurado que si se facilita que el entorno chip “tenga más razones para generar más investigación, estaremos generando más capacidad productiva”. “Si conseguimos que en el diseño del chip se incluyan los requerimientos concretos de una industria, estaremos ganando 2 años al mercado”, ha apuntado. La secretaria general de FEMEVAL ha asegurado que ahora mismo “hay 10 o 12 casos de uso que se han gestado aquí y podrían desarrollarse con un poco de apoyo en las inversiones”.
El debate ha abordado también la necesidad de garantizar la continuidad del PERTE Chip y de influir en la futura European Chips Act 2.0. “No es una industria que se desarrolle en dos años: requiere inversión sostenida y visión a largo plazo”, ha recordado Bacete. “Pero los trenes se van y no podemos llegar tarde; por eso, estamos preocupados y tratando de influir en la European Chips Act 2.0”.

Fernando Gastaldo ha incidido en que se trata de una industria que requiere “altos volúmenes de inversión”, por lo que se necesita un plan orquestado. “Todos deben poner de su parte: las empresas deberán invertir y tomar riesgos, las administraciones también porque es riqueza para el territorio, y las asociaciones deberán guiar y asesorar sobre las posibles ayudas”, ha indicado.
Por su parte, Samuel Félix ha asegurado que el tejido industrial valenciano “es muy innovador y ávido de ideas”. Mayte Bacete ha reforzado la idea asegurando que en la Comunitat Valenciana “existen los mimbres y las administraciones públicas están convencidas de que es un proyecto estratégico; únicamente queda ver con qué herramientas se puede seguir avanzando”.
Cuatro pilares
La iniciativas del CIS está basada en cuatro pilares: el desarrollo y la atracción de talento local e internacional; la generación continua de conocimiento avanzado; el escalado y desarrollo industrial de las capacidades en diseño, fabricación, testeo y encapsulado de chips; y la participación activa de empresas de toda la cadena de valor y la captación de inversiones.
La responsable de Innovación en Valmetal y FEMEVAL, Raquel Aliaga, ha destacado en la apertura de la jornada la “trayectoria sólida” del proyecto y se ha recordado que el sector del metal “es usuario directo de chips y tiene ante sí la oportunidad de dar un salto competitivo con proyectos de innovación que generen valor para el territorio”.
En su introducción, Eugenio Mallol ha subrayado la trascendencia del momento: “la microelectrónica tiene algo especial, la sentimos como algo propio. Es el legado de nuestra civilización, y tenemos el privilegio de vivirlo. Este campus es una iniciativa lógica y necesaria”.

María José Martínez

