ADIPEC 2025 redefine la estrategia energética global: inversión, tecnología y cooperación
ADIPEC 2025, la feria del petróleo y el gas realizada en Abu Dhabi, ha cerrado sus puertas con un mensaje: la transición energética no debe basarse en la sustitución de fuentes, sino en su fortalecimiento, diversificación y equilibrio. Las intervenciones de los principales líderes del sector han coincidido en que el futuro energético global se construirá a partir de decisiones pragmáticas, inversión sostenida y políticas que favorezcan la estabilidad.
El discurso inaugural del Ahmed Al Jaber, ministro de Industria y Tecnología Avanzada de los EAU y director general de ADNOC fue claro: la transición energética no puede basarse en la sustitución, sino en el fortalecimiento y diversificación de las fuentes. Al Jaber defendió un modelo que combine fuentes tradicionales con energías bajas en carbono, apoyado por la inteligencia artificial y la innovación tecnológica como motores de eficiencia.
Por su parte, el ministro egipcio de Petróleo, Karim Badawi, ha subrayado que “la colaboración es esencial para garantizar un suministro seguro y sostenible”. Patrick Pouyanné, presidente ejecutivo de TotalEnergies, ha señalado que la electricidad se convertirá en el eje de las próximas décadas. Diversificación, colaboración y electrificación han dominado el discurso del evento. En palabras de Abdulmunim Al Kindy, presidente de ADIPEC 2025, “el futuro de la energía se construye con inteligencia, colaboración y acción”.
Energía e IA
El segundo día de conferencias ha girado en torno a la relación entre energía e inteligencia artificial, bajo el lema ‘El salto tecnológico: redefiniendo el liderazgo energético’. La Zona de IA se ha convertido en el punto neurálgico del evento, con la presentación de más de 10.000 productos y soluciones digitales que buscan mejorar la eficiencia operativa y acelerar la descarbonización.
Jack Hidary, CEO de SandboxAQ, ha explicado cómo la revolución de la IA en los centros de datos ha transformado la mentalidad del sector energético. “Las compañías ya no preguntan si deben usar IA, sino cómo integrarla en su cadena de valor”, ha afirmado. Por su parte, el Guy Diedrich, director de innovación de Cisco, ha advertido sobre el impacto laboral de esta transformación: “90 millones de empleos desaparecerán, pero se crearán 170 millones nuevos; el reto será formar a la fuerza laboral para los puestos del futuro”.
Entre las demostraciones más destacadas se encontraba Laika, la perra robot desarrollada por la Universidad Mohammed bin Zayed de Inteligencia Artificial, y el proyecto Stargate de G42, diseñado para entrenar modelos de IA a gran escala. Estas exhibiciones simbolizan la confluencia entre innovación tecnológica y seguridad energética, dos conceptos que han marcado la narrativa de la feria.
La tercera jornada de ADIPEC se ha centrado en la inversión. Líderes financieros y empresariales han analizado la nueva era de la financiación energética, caracterizada por la diversificación de capital y la búsqueda de marcos normativos estables. La idea compartida ha sido que el sector debe financiarse sobre fundamentos sólidos, no sobre las fluctuaciones políticas o de mercado.
Maarten Wetselaar, CEO de Moeve, ha insistido en que “las decisiones de inversión deben tomarse desde los fundamentos, no desde la coyuntura política”. Por su parte, Zubin Bamji, del Banco Mundial, ha advertido que la reducción de las emisiones de metano sigue siendo uno de los desafíos más desatendidos del sistema energético, y que la falta de financiación específica frena el progreso. Propone una mayor cooperación internacional para canalizar capital hacia proyectos que modernicen la infraestructura y reduzcan las fugas de metano y gas.
Desde Siemens Energy, Khalid Bin Hadi ha recalcado que la innovación debe ser vista como una inversión, no como un gasto, y que el progreso requiere tres factores: capital, alianzas industriales y colaboración. Charlotte Wolff-Bye, directora de sostenibilidad de PETRONAS, ha añadido que los negocios “prosperan cuando las reglas son claras”. Su intervención ha resumido una idea recurrente durante toda la semana: sin marcos regulatorios estables, la inversión no fluye y la transición se ralentiza.
Doug Burgum, secretario de Energía de Estados Unidos, ha descrito el momento actual como “una convergencia inédita entre innovación, seguridad nacional y prosperidad”. En esa línea, ha destacado que “un kilovatio puede transformarse en conocimiento”, para subrayar la interdependencia entre energía e inteligencia artificial.
El mensaje final de la conferencia ha sido inequívoco: la energía del mañana exigirá inversiones más inteligentes, cadenas de suministro diversificadas y una integración más estrecha entre tecnología y política. Abu Dabi ha logrado convertir ADIPEC en un punto de partida para la arquitectura económica que definirá la próxima década.










María José Martínez

